El Salvador sigue preparando a su misión militar que se dirigirá a Haití para brindar apoyo médico en medio de una crisis de seguridad y violencia exacerbada por grupos de pandillas. Este viernes, los miembros del Ejército salvadoreño realizaron un ejercicio de entrenamiento en las instalaciones de la Fuerza Aérea, ubicadas en Ilopango, a unos 12 kilómetros de San Salvador, como parte de los preparativos para esta importante misión humanitaria.
Durante el simulacro, se llevaron a cabo maniobras de evacuación de una persona herida y ensayos de desplazamiento y preparación de equipos, tanto de pilotos como de médicos. Aunque se espera que el despliegue hacia Haití ocurra en los próximos días, no se ha precisado la fecha exacta ni el número de elementos que compondrán el contingente salvadoreño.
La iniciativa de enviar una misión de asistencia a Haití fue aprobada por la Asamblea Legislativa salvadoreña el 31 de octubre, con el propósito de colaborar en operaciones de evacuación médica, trabajando en conjunto con el contingente de los cascos azules de la ONU destacados en el país caribeño. El acuerdo de cooperación fue formalizado por las misiones diplomáticas de El Salvador y Haití ante la Organización de los Estados Americanos (OEA) y ratificado con una amplia mayoría de 57 votos en la Asamblea salvadoreña.
Patricia Aguilera, directora de Asuntos Jurídicos de la Cancillería, informó a la Comisión de Salvadoreños en el Exterior y a la de Legislación y Gobierno del Congreso que “El Salvador apoyará con programas de evacuación médica”, destacando la importancia de esta labor en un contexto de crisis humanitaria.
La posibilidad de que El Salvador extienda su apoyo a Haití no es una idea reciente. En marzo, el presidente Nayib Bukele expresó su disposición a intervenir en la crisis de violencia que sufre el país si recibe la autorización de las autoridades haitianas y de las Naciones Unidas. En un mensaje en su cuenta de X, Bukele destacó que “podemos arreglarlo” bajo las condiciones de una resolución del Consejo de Seguridad de la ONU, la aprobación del gobierno haitiano y la cobertura de los gastos de la misión.
El compromiso de El Salvador con la paz y la seguridad en Haití se remonta a inicios de 2023, cuando anunció la apertura de una oficina de cooperación en el país caribeño. Según informó la Vicepresidencia salvadoreña en ese momento, el objetivo era contribuir a reducir los elevados índices de criminalidad, reflejando una colaboración continua para mejorar las condiciones de vida y de seguridad en Haití.
