Según la estilista profesional Laura Méndez, el tubi se ha popularizado porque es “una forma elegante de conservar el peinado sin exponerse como con los rolos”. Añade que: “Hoy en día muchas clientas piden el tubi sellado con redecilla para irse del salón directo al trabajo, a la universidad o a una actividad. Es menos llamativo y más compatible con la moda actual.”
Lo importante es que, con o sin rolos, con tubi o sin él, la mujer siga decidiendo cómo lucir segura, bella y auténtica.
Por José Zabala, creador de contenido
Santo Domingo – Lo que antes era una imagen cotidiana en las calles dominicanas —mujeres caminando con rolos en el cabello—, hoy es cada vez más difícil de ver. La costumbre de andar con rolos en público está desapareciendo poco a poco, desplazada por nuevas prácticas, nuevos códigos estéticos y, sobre todo, por el auge de una técnica más discreta: el tubi.
¿Qué son los rolos?
Los rolos son tubos plásticos que se colocan en el cabello húmedo para alisar y darle forma mientras se seca. Durante décadas, han sido parte esencial del ritual de belleza de la mujer dominicana. Colocarse los rolos y salir a la calle era símbolo de confianza, rutina de belleza y preparación para “ponerse linda”.
Hoy, sin embargo, esa costumbre ha perdido vigencia en las calles, aunque sigue vigente dentro de los salones.
El auge del tubi: más moderno y discreto
En sustitución de los rolos, más mujeres están optando por el “tubi sellado” con una red encima. Esta técnica consiste en envolver el cabello alisado alrededor de la cabeza y asegurar el estilo con una malla fina o redecilla. Visualmente, es más discreto, más fresco y más práctico para salir a la calle sin llamar la atención.
¿Cómo se hace el mejor tubi?
Hacer un buen tubi requiere técnica y cuidado. Aquí los pasos recomendados por estilistas:
- Cabello limpio y seco, previamente alisado con blower o plancha.
- Dividir el cabello por secciones.
- Enrollar el cabello alrededor de la cabeza, siguiendo la dirección del crecimiento.
- Sujetar con pinzas finas o clips para evitar marcas.
- Cubrir con una redecilla o malla, que puede ser transparente o negra.
- Si se desea más fijación, usar gotas de silicona o un poco de laca antes de enrollar.
El resultado es un estilo protegido, duradero y pulido, ideal para mantener el cabello peinado por más tiempo.
¿Influye el clima?
Sí. El calentamiento global y el calor urbano son factores que influyen en el abandono de los rolos. Muchas mujeres evitan salir con ellos por la incomodidad térmica y la sudoración excesiva. El tubi, en cambio, permite mayor frescura y comodidad, lo que lo hace más viable bajo altas temperaturas.
¿Qué influye: moda, vanidad, presión social o evolución cultural?
Todo influye. Según la especialista en imagen Cristal Vargas, el abandono de los rolos en público está relacionado con:
- La presión de las redes sociales (evitar una imagen que pueda ser viralizada negativamente).
- La percepción de estatus o cuidado personal, donde algunas mujeres consideran que los rolos en la calle “quitan nivel”.
- La vanidad y la discreción estética moderna, que prefieren soluciones menos visibles como el tubi.
Una tradición en transición
Aunque el uso de rolos no ha desaparecido del todo, su visibilidad sí ha disminuido. Lo que antes era símbolo de barrio y orgullo femenino ahora es percibido, en muchos sectores, como un elemento “fuera de tiempo”. Aun así, los salones siguen usándolos, y muchas mujeres lo valoran como un método sano para el cabello.
El uso de rolos en la calle ha pasado a ser parte de una tradición nostálgica, mientras que el tubi se ha convertido en la nueva norma estética en espacios públicos. Ambas técnicas son válidas, efectivas y parte de la historia capilar de la mujer dominicana. Lo importante es que, con o sin rolos, con tubi o sin él, la mujer siga decidiendo cómo lucir segura, bella y auténtica.
