La lluvia caía sin piedad sobre el estadio de Tokio, pero nada pudo detener a Estados Unidos en su carrera hacia la gloria. En una jornada final para el recuerdo, el equipo estadounidense arrasó en los relevos 4×100 metros, tanto en categoría femenina como masculina, con Sha’Carri Richardson y Noah Lyles como protagonistas absolutos.
En la prueba femenina, Richardson recibió el testigo en desventaja, pero con una aceleración sobrehumana en la recta final, arrebató la victoria a Jamaica por apenas 0.04 segundos (41.75s). Su equipo, formado por Melissa Jefferson-Wooden (que hizo historia al conseguir el triplete de oro en 100m, 200m y 4×100m), TeeTee Terry y Kayla White, demostró una sincronización perfecta bajo condiciones adversas. Jefferson-Wooden, además, igualó una hazaña que no se veía desde 2013, cuando Shelly-Ann Fraser-Pryce logró lo mismo.
En el relevo masculino, Noah Lyles fue el encargado de cerrar con broche de oro. Junto a Christian Coleman, Kenny Bednarek y Courtney Lindsey, el cuarteto estadounidense imponerse con autoridad (37.29s), dejando a Canadá en segundo lugar y a Países Bajos en tercero (que batió su récord nacional).
Con estos triunfos, EE.UU. firmó su mejor actuación en un Mundial: 16 medallas de oro y 26 en total, un récord que consolida su leyenda en el atletismo. Tokio fue testigo de cómo, incluso bajo la lluvia, el equipo estadounidense no tiene rival.
Detalles que marcaron la diferencia: 🌧️ Clima adverso: La lluvia no frenó su ritmo. 👑 Richardson, la reina del cierre: Remontada en los últimos metros. 💎 Jefferson-Wooden hace historia: Triplete en un mismo Mundial. 🇳🇱 Países Bajos sorpresivo: Bronce y récord nacional.

















