22 de septiembre de 2025 — Durante décadas, los científicos se han preguntado por qué a los humanos nos atrae tanto el alcohol, una sustancia que, en exceso, es perjudicial para la salud. Ahora, un estudio publicado en Science Advances ofrece una respuesta sorprendente: los chimpancés salvajes consumen frutas fermentadas con un contenido alcohólico equivalente a 1 o 2 copas diarias para un humano. Este hallazgo respalda la hipótesis evolutiva del biólogo Robert Dudley, quien en 2014 propuso en su libro «El mono borracho» que el gusto por el alcohol podría tener raíces en la dieta de nuestros ancestros primates, que se alimentaban de frutas fermentadas ricas en azúcares y etanol.
La evidencia en los chimpancés
Un equipo de investigadores analizó las frutas consumidas por chimpancés salvajes en Uganda y Costa de Marfil, descubriendo que 21 especies de frutas tenían una concentración promedio de 0.3% de alcohol. Considerando que estos primates consumen 4.5 kg de fruta al día, la ingesta diaria de etanol equivale a más de 14 gramos (el contenido de una copa estándar en EE.UU.). «Al ajustar por peso corporal, la exposición equivale a casi dos copas diarias para un humano», explicó Aleksey Maro, autor principal del estudio.
«Esto sugiere que nuestros ancestros también estuvieron expuestos regularmente a pequeñas dosis de alcohol a través de su dieta», señaló Maro.
¿Es «natural» beber alcohol?
Aunque el estudio aporta evidencia sobre el origen evolutivo del gusto por el alcohol, los expertos advierten que esto no justifica su consumo excesivo. «El abuso de etanol y sus consecuencias para la salud son un fenómeno moderno, muy distinto a la exposición ocasional de nuestros ancestros», aclaró Dudley.
«Comprender esta relación puede ayudar a estudiar los mecanismos del abuso de alcohol en la actualidad», añadió.
Implicaciones para la salud pública
El hallazgo abre nuevas líneas de investigación sobre:
- Cómo el cerebro humano procesa el alcohol desde una perspectiva evolutiva.
- Por qué algunas personas son más propensas al alcoholismo que otras.
- Estrategias para abordar el consumo problemático basadas en nuestro pasado evolutivo.
«No se trata de decir que el alcohol es ‘bueno’ o ‘malo’, sino de entender por qué nos atrae y cómo gestionar su uso de manera saludable», concluyó Maro.
Datos clave del estudio: 🐒 Sujetos de estudio: Chimpancés salvajes en Uganda y Costa de Marfil. 🍇 Fruta fermentada: 21 especies con 0.3% de alcohol en promedio. 🍷 Equivalente humano: 1-2 copas diarias (ajustado por peso corporal). 📚 Hipótesis: Robert Dudley («El mono borracho», 2014). ⚠️ Advertencia: El abuso moderno de alcohol no tiene paralelo evolutivo.

















