El actor Peter Greene, famoso por sus papeles como villano en clásicos del cine como «La Máscara» y «Pulp Fiction», murió a los 60 años. Fue encontrado sin vida en su apartamento en el Lower East Side de Nueva York, según confirmó su representante, Gregg Edwards.
Las autoridades no sospechan de foul play (actividad delictiva) en su muerte, pero la causa exacta será determinada por el médico forense. Greene estaba por comenzar a filmar el thriller independiente «Mascotas», junto a Mickey Rourke.
Una vida de altibajos Nacido en Montclair, Nueva Jersey, en 1965, Greene tuvo una juventud difícil. A los 15 años, huyó de su hogar y vivió en las calles de Nueva York, donde cayó en la adicción a las drogas y, según confesó, se vio involucrado en el narcotráfico. En 1996, tras un intento de suicidio, decidió buscar ayuda para rehabilitarse.
El villano que robó escenas Greene se convirtió en un ícono del cine gracias a sus interpretaciones de personajes malvados pero carismáticos. Su papel como Dorian Tyrell en «La Máscara» (1994) y como Zed en «Pulp Fiction» (1994) lo inmortalizaron en la cultura popular. También participó en películas como:
- «Blue Streak» (1999).
- «Training Day» (2001).
- «Laws of Gravity» (1992).
Su capacidad para dar vida a personajes oscuros y memorables lo convirtió en un referente para actores y directores.
Un adiós a un grande del cine Aunque su partida deja un vacío en la industria, su legado en el cine perdurará. Greene demostró que, incluso en los papeles más oscuros, un actor puede dejar una huella imborrable.
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