Picoteando noticias
El veterano periodista Marino Zapete no descartó este martes que otros sectores pudieran estar atentando contra la integridad física de la procuradora general de la República, Miriam Germán Brito, luego de que Tomás Castro, abogado de Joel Ambioris Pimentel García, la J, asegurara en un comunicado que su cliente no tiene nada que ver con las presuntas amenazas que recibió en su WhastApp la titular del órgano acusador.
El periodista acotó: «Yo no le puedeo creer ni al abogado ni al individio que imputan, pero con los intereses que se han afectado; con los apellidos que nunca había aparecido en un expediente en este Ministerio Público, y con todo el poder que se tiene, yo entiendo que nosotros debemos ver el escenario más amplio, y no creer que sólo ese señor que se dice tiene interés en que Miriam se vaya de ahí. Posiblemente ese señor ha hecho eso«.
En ese sentido, Zapete llamó a la ciudadanía a no creer «ciegamente» que Germán Brito está siendo amenazada sólo por «criminales comunes». «Yo creo que hay otros lugares donde debemos mirar. Y lo digo, porque el Gobierno está haciendo la investigación, creo que debe tener una amplitud de mira, porque a Miriam o a su familia pudiera ocurrirle cualquier cosa (…). Hay que cuidarla de mucho más», alentó.
El periodista habló durante un encuentro con activistas sociales y personalidades, quienes reafirman su respaldo a la magistrada del Ministerio Público.
El periodista, que se ha caracterizado por hacer denuncias frontales mientras estaba activo en los medios de comunicación, entiende que Germán Brito «no es la procuradora del Gobierno».
Se recuerda que tras varios días de rumores, la procuradora general de la República reveló el pasado 6 de junio de este año que las amenazas que ha estado recibiendo son dirigidas para atentar directamente contra la vida de su hijo.
Según dio a conocer las mismas fueron enviadas como una advertencia a la través de mensajes de WhatsApp.
«Lo que a mí me afectó fue alguien que me mandó un mensaje por WhatsApp diciéndome que si le tocaban a su gente (no sé quiénes son su gente en la cárceles), eso se iba a resolver con sangre y que no era la mía… yo le puedo mandar a matar a su hijo», explicó.
Fuente Javier Herrera -HOY