Shahboz Rajabboev fue acusado por el asesinato en primer grado de la esposa de su hermano, sus dos sobrinos y su propia madre en un apartamento en Brroklyn.
Un sujeto con problemas de salud mental fue acusado de numerosos cargos de homicidio en primer grado tras el sangriento apuñalamiento de cuatro de sus familiares, incluyendo dos niños pequeños.
Identificado como Shahboz Rajabboev, de 24 años, esperaba ser procesado tras dejar una violenta escena en Bensonhurts, Brooklyn, que dejó a su madre, la esposa de su hermano y sus sobrinos sin vida en el apartamento el viernes pasado, informaron las autoridades.
Durante en el apuñalamiento perdieron la vida Fayzieva Mavlyuda, de 56 años, Maftuna Khakimova, de 27, y los dos niños, identificados por la policía como Kamila Shavkatova, de 5 años, y su hermano pequeño, Timur Shavkatov, de 4.
Los funcionarios respondieron al apartamento en West Eighth Street con una llamada al 911 minutos después de las 10:15 de la noche el viernes y hallaron a Mavlyuda ““con múltiples puñaladas en el cuello”, dijo el Departamento de Policía de Nueva York (NYPD).
Posteriormente, la policía descubrió los otros tres cadáveres y arrestaron a Rajabboev.
Las fuentes policiales declararon que los niños también fueron acuchillados hasta la muerte, estaban escondidos en una bolsa de lavandería y escondidos en un armario.
Los vecinos afirmaron que escucharon gritos que provenían del apartamento de la familia, sin saber el sangriento resultado, y dijeron que el sospechoso les gritó a los agentes en el sitio: “Soy inocente. Arréstame. No fui yo”.
Un residente identificado como Paul expresó dijo que se encontraba en el momento en que el acusado salió de apartamento, y no mucho después de que el padre de los niños ya muertos se le acercara.
“¿Has visto a mi familia?”, aparentemente dijo el hombre, antes de salir corriendo gritando: “Mi madre está en el suelo, hay mucha sangre… ¡Mi familia ha desaparecido!”.
Paul llamó a Rajabboev como un tipo “aterrador”.
“Me mantuve alejado de él. Era un tipo grande, agresivo, con una mirada de bulldog enloquecido”, señaló. “Se notaba que algo no estaba bien con él!.
“Dejó de sonreír, dejó de saludar. Le pregunté si pasó algo y me dijo: ‘Sí, algo con mi papá’”, recordó Paul. “No dio más detalles”.
De acuerdo con otro vecino, el autor de la matanza era consumidor frecuente de drogas.
“Cuando fuma y hace otras cosas no puede controlar su ira”, dijo el hombre.
Por Marlyn Montilla
