Una adolescente latina de 18 años fue empujada al azar a las vías del Metro de Nueva York en Queens por una mujer horas antes de su fiesta de graduación, a la que milagrosamente logró acudir
Foto: Andrés Correa Guatarasma / Cortesía
Por: El Diario Publicado 07 Jun 2023, 9:26 am EDT
Sarah Arias, adolescente de 18 años, fue empujada al azar a las vías del Metro de Nueva York por una mujer horas antes de su fiesta de graduación, a la que milagrosamente logró acudir tras ser atendida por los médicos.
Sólo sufrió heridas leves. Tras el susto, su madre, Jeanette Jiménez, pidió a la ciudad que haga más para atender el problema de las personas sin hogar en el Metro. “Los enfermos mentales están caminando entre nosotros y no están medicados adecuadamente y están locos”, dijo al New York Post. “Si van a salir, necesitan sus medicamentos y deben ser monitoreados adecuadamente. Esto no funciona”.
La mañana del lunes Arias se dirigía a una peluquería para peinarse pensando en el baile de graduación cuando fue empujada en una plataforma del tren de la línea J dentro de la estación 75th St-Elderts Lane cerca de Jamaica Avenue en Woodhaven a las 10:30 a.m.
NYPD arrestó como sospechosa a Shemecca Wise, mujer de 26 años que al parecer había estado discutiendo con un hombre antes de empujar a Arias. Seguidamente huyó a pie, pero la policía la detuvo en un refugio para personas sin hogar.
“No se sentía real. Estaba volando por los aires”, dijo Arias ayer desde su casa en Brooklyn al recordar la dramática experiencia. “Simplemente se sintió ficticio”. La joven es estudiante de último año en “Cypress Hills Collegiate Preparatory School” y no se perdió su baile de graduación, pues su vestido largo cubrió sus rodilla vendadas. Pero lo que no puede evitar es el miedo de volver al Metro.
No se sentía real. Estaba volando por los aires”Sarah Arias, adolescente empujada a las vías del Metro
El hombre con el que Wise había estado discutiendo supuestamente amenazó a Arias, dijo la adolescente. Cuando terminó la discusión, la víctima dijo que trató de pasar cerca de la mujer, quien la empujó justo cuando un tren llegaba a la estación.
Si bien la policía inicialmente dijo que unos buenos samaritanos ayudaron a la adolescente a volver a subir a la plataforma antes de que llegara el tren, Arias dijo que nadie la ayudó, y agregó que otros pasajeros incluso retrocedieron cuando ella rápidamente se apartó del peligro por sí misma.
Desde que asumió el cargo en enero de 2022 el alcalde Eric Adams, ex NYPD, ha anunciado varias veces que se duplicaría el número de agentes de la policía de Nueva York en el sistema subterráneo en un reforzado plan de seguridad para hacer frente a la violencia en el caótico Metro de NYC. Pero hasta ahora el crimen y el caos han seguido.
El viernes un adolescente de 17 años fue apuñalado en la pierna dentro de un vagón en el Metro de Nueva York en Brooklyn en medio de una discusión con un grupo.
La semana pasada un hombre fue cortado en el brazo dentro de una estación en el Bajo Manhattan y luego tropezó con las vías del subterráneo, salvando milagrosamente su vida. Al día siguiente un pasajero de 54 años fue empujado a las vías del Metro de Nueva York en una estación en Brooklyn, siendo rescatado milagrosamente por un trabajador hispano de la MTA.
A comienzos de mayo Jordan Neely (30), un hombre con antecedentes policiales y de enfermedad mental, murió estrangulado en medio de un confuso incidente dentro de un vagón del Metro. El infante de marina Daniel Penny (24), a quien algunos han llamado “héroe”, fue detenido por el polémico caso y acusado de homicidio involuntario en segundo grado.
También en mayo Emine Yilmaz Ozsoy, una artista de 35 años, quedó paralítica tras ser empujada “al azar” en una estación en Midtown Manhattan.
Al mismo tiempo MTA enfrenta pérdidas de $690 millones de dólares anuales por la cada vez mayor cantidad de usuarios que acceden sin pagar al Metro y buses. En enero se estimó que unos 3,400 desamparados estaban viviendo en vagones y estaciones del subterráneo. Además las colisiones de trenes con personas en las plataformas y rieles han experimentado un aumento alarmante de 25% en los últimos cuatro años (2018 a 2022).
