Miguel Cruz Tejada
NUEVA YORK._ El doctor Ashwin Vasan, comisionado de salud de la ciudad advirtió ayer miércoles que se experimenta un repunte de COVID-19 decretando la alerta máxima especialmente a mayores de 65 años y pidiendo que se vuelva al uso de la mascarilla.
El funcionario dijo en un mensaje enviado a los medios locales que todavía no se ha impuesto los protocolos como la mascarilla, distancia de seis pies entre personas y cuarentena hogareña entre otras, pero señaló que se está frente a un alto riesgo de propagación si la población no toma las precauciones que se impusieron durante la pandemia entre 2020 y 2021.
Pidió a los neoyorquinos llevar la mascarilla cuando entren a cualquier lugar cerrado.
«La ciudad de Nueva York ha pasado a un nivel de alerta COVID-19 alto, lo que significa que ahora es el momento de redoblar los esfuerzos para protegernos” dijo Vasan.
Explicó que los mayores de 65 años o aquellos que corren un alto riesgo de contraer una enfermedad grave por COVID-19 tienen que ceñirse a las mismas medidas precautorias.
En agosto, dijo el comisionado, Nueva York estuvo en un nivel medio de alerta después de las vacaciones de primavera para los estudiantes y la Semana Santa.
Mientras el comisionado de salud envía la alerta máxima, en las calles se siguen abriendo más puntos de vacunación gratuita y la ciudad mantiene la propaganda de prevención con las vacunas en sus plataformas, gigantes pantallas electrónicas en las calles, trenes, autobuses y lugares concurridos.
Entre las recomendaciones del Departamento de Salud figuran las de vacunarse e inyectarse las dosis de refuerzos, el uso de mascarilla en todos los sitios públicos cerrados y en espacios al aire libre concurridos.
También utilizar mascarillas de mayor calidad, como KN95, KF94, N95 o una mascarilla de tela sobre una mascarilla quirúrgica
Las mascarillas de mayor calidad beneficiarán más a las personas con alto riesgo de enfermedad grave, mayores de 65 años o no vacunadas, agregan las recomendaciones de la agencia.
Además se deben evitar las actividades de mayor riesgo como reuniones en interiores con mucha gente y el junte frecuente, hacerse la prueba de detección si hay síntomas o se estuvo expuesto, si se viajó recientemente o asistieron a una reunión con mucha gente.
Quienes sientan los síntomas, deben quedarse en sus casas, lavarse las manos varias veces al día, para evitar la propagación aunque no se tengan los síntomas.
La ciudad está distribuyendo pruebas, mascarillas y la promoción de tratamientos.
“La vuelta al bajo riesgo depende de que cada uno haga su parte y, si seguimos las orientaciones, nuestras previsiones anticipan que el pico de esta ola no durará mucho tiempo” añadió el comisionado.
Se pueden hacer pruebas rápidas caseras en los hogares que se proveen gratis en los museos, zoológicos, bibliotecas y otros lugares de la ciudad y muchos de esos lugares también ofrecen mascarillas gratuitas.
