septiembre 22, 2024admin/conectado
Un carro es una solución útil para el transporte diario, pero también puede resultar en un costo pesado para mantenerlo y ser la causa de un montón de estrés innecesario. Dile adiós al tráfico y ahorra tiempo y dinero al mismo tiempo al abrazar una vida tranquila sin carro.
Una Bicicleta. Hay muchos tipos diferentes de bicicletas. Debes elegir la que mejor satisfaga tus necesidades, tomando en cuenta tu distancia de viaje, el terreno y el grado que vas a usarla.
Visita una tienda de bicicletas y echale un vistazo a los modelos disponibles. Preguntale si te gustaría hacer un giro de prueba alrededor de la cuadra. Considera el peso de la bicicleta, ya que un modelo más ligero resultará en un viaje más manejable sobre pavimento.
Al comprar una bicicleta, debes incluir un kit de herramientas, parches de neumáticos, un neumático de repuesto, lubricante, una linterna y una cerradura de bicicleta.
Como los autos, las bicicletas necesitan mantenimiento adecuado. Cuando expongas la bicicleta a los elementos, sus partes comenzarán a deteriorarse. Para evitar una avería en el medio de su viaje. Observa el estado de los neumáticos, la cadena y los frenos, y asegurate que no hay piezas sueltas.
Limpia tu bicicleta con un trapo seco, y aplica lubricante para proteger las partes móviles del desgaste natural de la conducción y la corrosión. Recuerda de no aplicar demasiado lubricante, ya que puede atraer suciedad y escombros.
Encuentre un lugar seguro para aparcar su bicicleta. Si puede, llévelo dentro con usted y encuentre un lugar seguro para guardar la bicicleta mientras estás ausente. Busca aparcamientos que sean apropiados para bicicletas. Utilice los racks de bicicletas inmovilizados instalados fuera de los edificios. Compruebe que están bien atornillados, y lleve consigo los accesorios de la bicicleta después de haber estacionado su bicicleta.
Debes estar preparado para el mal tiempo. Compra un chaleco impermeable con una capucha y pantalones de lluvia.
Autobús o Tren. Investiga las rutas de autobús o tren de tu ciudad y planifica su ruta. Calcula el tiempo que te lleva a caminar desde casa a la estación para saber exactamente cuándo necesitas salir de la casa. En caso de mal tiempo o retrasos en el tráfico, ten a mano el número de sistemas de tránsito para que pueda verificar las horas.
Ten a mano cambio exacto o considere comprar un pase de viajero. En muchos casos, hay pases mucho más baratos que comprar un boleto todos los días.
Al viajar, sé amable y trata a todos con cortesía y respeto. Ofrece su asiento a alguien más viejo, minusválido o embarazado.
Cuando llega el tren, permita que los otros pasajeros desembarquen antes de subir, y nunca pararse delante de la puerta y bloquear el paso.
No debes comer en el autobús o el tren. Espere hasta salir del vehículo.
Si tienes que pasar un tiempo viajando, utiliza este tiempo para disfrutar como leer un libro o escuchar música.
Caminar. Caminar es considerablemente mejor que conducir, ya que ahorras dinero en combustible, estacionamiento y seguro. Además, estás ayudando al planeta y tu salud. Dados los problemas de tráfico en muchas grandes ciudades, caminar puede ser incluso más rápido que conducir.
Si vas a desplazarte caminado, debes tener unos cómodos zapatos para caminar. Tomate el tiempo para encontrar el mejor zapato para tí. Compra uno flexible y con amortiguación. Estarás agradecido de tenerlo después de caminar unos pocos kilómetros.
No hay razón porque el viaje sea aburrido. Diviértete. Sin tener que comprometer tu seguridad, cambia tu ruta para conocer otros barrios y personas. Escucha música o programas de radio que pueden hacer que un largo paseo sea en uno rápido.
Lleva una pequeña bolsa con lo esencial que pueda necesitar o en caso de cualquier pequeño problema que pueda pasar. Lleva una botella de agua para estar hidratado, protector solar, gafas de sol y dinero para comprar agua o alimento. En caso de mal tiempo, debes llevar un chaleco impermeable o tener una camisa de repuesto en el trabajo.
