Por José Zabala, Creador de Contenido
New York: En la actualidad, la comunicación dominicana atraviesa una crisis que está afectando de manera significativa la calidad del contenido en los medios de radio, televisión y redes sociales. Este deterioro ha generado descontento entre los oyentes y espectadores, quienes no logran conectar con muchos de los comunicadores que dominan el panorama mediático.
“No soy locutor, ni periodista, ni comunicador, soy un creador de contenido que escucha, radio, ve televisión, interactúa en la redes sociales y que siempre anda con el control en las manos para cambiar todo lo que no me gusta a nivel de comunicación”, dijo José Zabala.
La crisis en la comunicación dominicana exige una reflexión profunda por parte de quienes ejercen esta profesión, para que, en lugar de imponer estilos inapropiados, se retome el verdadero propósito de conectar y educar a la sociedad. Solo así se podrá restaurar la confianza y la calidad en los medios dominicanos.
Una de las principales quejas de los dominicanos es la rapidez con la que algunos comunicadores hablan, dificultando la comprensión de su mensaje. Estos profesionales, en muchos casos, no toman pausas adecuadas para respirar y organizar sus ideas, lo que provoca incoherencias en su discurso y mata las oportunidades de generar un diálogo constructivo. Este problema se agrava cuando interrumpen constantemente a sus colegas, desarticulando las ideas y generando confusión entre la audiencia.
Además, el contenido que muchos de estos comunicadores presentan no siempre es adecuado para la audiencia que los sigue. La falta de segmentación por edades o intereses ha provocado que temas inadecuados se discutan sin consideración por el público objetivo, lo que repercute en la calidad del debate y la experiencia de los oyentes. En lugar de fomentar una conexión auténtica con la audiencia, muchos de estos profesionales buscan sobresalir utilizando malas palabras o controversias innecesarias, una tendencia que lamentablemente se está extendiendo en todos los niveles de la comunicación.
Es fundamental entender que ser comunicador va mucho más allá de simplemente leer una noticia. Requiere saber enunciar correctamente las palabras, comprender las expectativas y preocupaciones del público y crear contenido que responda a esas necesidades. En lugar de fomentar una comunicación efectiva, algunos profesionales de la nueva ola están optando por desviar el enfoque hacia el espectáculo, usando lenguaje irrespetuoso que no solo daña su imagen, sino que también falta el respeto a las autoridades y a la comunidad en general.
Este cambio en el tono y la calidad del contenido ha dejado perplejos a muchos sectores de la sociedad, que ven cómo se deterioran los valores fundamentales del periodismo y la comunicación responsable. En lugar de contribuir positivamente al diálogo social, los comunicadores que caen en estas prácticas están afectando negativamente la percepción pública de los medios de comunicación, erosionando la confianza de la audiencia.
