Por José Zabala, Creador de Contenido
NEW YORK: La comunidad dominicana en Nueva York atraviesa una preocupante incertidumbre económica que podría tener consecuencias devastadoras tanto en el ámbito local como en la República Dominicana. La falta de empleo, los altos costos de vida y el cierre de negocios en sectores como Washington Heights están poniendo en jaque a miles de familias dominicanas.
La comunidad dominicana, conocida por su resiliencia, se mantiene esperanzada, pero no deja de preocuparse por los retos que enfrenta. Las decisiones que se tomen en los próximos meses serán cruciales para el futuro de miles de familias.
Ramón Peña, propietario de un colmado en Washington Heights:
«He tenido este negocio por 15 años, pero las ventas han caído casi un 40%. Si esto sigue así, no sé si podré mantenerlo abierto. Es triste ver cómo muchos vecinos se están yendo porque ya no pueden pagar los altos costos aquí».
Maritza Gómez, residente de Inwood: «Estamos viendo a nuestros jóvenes sin oportunidades y a nuestros mayores sin acceso a servicios básicos. Si los negocios cierran, toda la comunidad se ve afectada. Necesitamos apoyo y soluciones reales.»
Impacto en las remesas y el Producto Interno Bruto
La disminución de empleos y el incremento en el costo de vida han afectado la capacidad de los dominicanos en Nueva York para enviar remesas al país, una de las principales fuentes de ingresos para la economía dominicana. Según residentes de Washington Heights, la situación podría empeorar con el posible regreso de políticas migratorias más estrictas bajo el proyecto 2025 impulsado por Donald Trump.
«Si la economía aquí sigue así, cada vez será más difícil ayudar a nuestras familias en la República Dominicana. Las remesas son esenciales, pero con menos trabajo y más gastos, no podemos hacer magia», comentó un comerciante local preocupado por el panorama económico.
Efectos visibles en los comercios y la comunidad
En Washington Heights, la zona con mayor concentración de dominicanos en Nueva York, los videos en redes sociales muestran una alarmante realidad: negocios vacíos, cierres frecuentes y un creciente éxodo de residentes hacia estados más económicos. Los comerciantes locales aseguran que la situación ha deteriorado significativamente el flujo de clientes, mientras que los alquileres y costos operativos siguen en aumento.
Luis Mateo, dueño de un restaurante en Dyckman Street:
«La pandemia nos golpeó, pero lo que estamos viviendo ahora es peor. La inflación y los impuestos altos están destruyendo a los pequeños empresarios. Si no hay un cambio, muchos más seguiremos cerrando».
El temor al proyecto 2025
La comunidad dominicana también enfrenta incertidumbre ante la posibilidad de que el proyecto 2025, impulsado por seguidores de Donald Trump, aplique políticas migratorias más estrictas, incrementando las deportaciones y dificultando la búsqueda de empleo para los inmigrantes.
«Este es un momento crítico para nosotros. La unidad de la comunidad y el apoyo de los líderes electos son más importantes que nunca. Si no actuamos, podríamos ver un colapso no solo aquí, sino también en nuestra economía en la República Dominicana», dijo un líder comunitario durante una reunión en Washington Heights.
Llamado a la acción
La situación exige una respuesta inmediata de las autoridades locales y federales para proteger a las comunidades vulnerables. Además, se espera que el liderazgo dominicano en Nueva York tome medidas concretas para abordar los desafíos económicos y garantizar la estabilidad de los residentes y comerciantes de la diáspora.
