El Papa Francisco nombró el domingo a 21 nuevos cardenales, ampliando significativamente el Colegio Cardenalicio y dejando una marca decisiva en el grupo de prelados que en el futuro elegirá a su sucesor. Entre los nuevos designados, varios líderes provienen de importantes diócesis y arquidiócesis de América del Sur, como el arzobispo Vicente Bokalic Iglic de Santiago del Estero, Argentina; Jaime Spengler de Porto Alegre, Brasil; Fernando Natalio Chomali Garib de Santiago de Chile; Luis Gerardo Cabrera Herrera de Guayaquil, Ecuador; y Carlos Gustavo Castillo Mattasoglio de Lima, Perú.
Uno de los nombramientos más destacados fue el del monseñor Angelo Acerbi, un diplomático retirado del Vaticano de 99 años, quien fue secuestrado por guerrilleros en Colombia, y el más joven, el obispo Mykola Bychok, de 44 años, jefe de la Iglesia greco-católica ucraniana en Melbourne, Australia, en un reconocimiento a la guerra en Ucrania. Los nuevos cardenales recibirán sus sombreros rojos el 8 de diciembre, en una ceremonia conocida como consistorio, marcando el décimo consistorio de Francisco y su mayor contribución al Colegio Cardenalicio en sus 11 años de papado.
Francisco ya había nombrado a la mayoría de los cardenales con derecho a voto en un cónclave, consolidando su influencia en la elección de su eventual sucesor. Antes de este consistorio, 92 de los cardenales en edad de votar fueron elegidos por él, comparados con 24 nombrados por Benedicto XVI y seis por San Juan Pablo II.
Además, Francisco destacó la universalidad de la Iglesia al nombrar a prelados de regiones en crecimiento como Asia y África, incluyendo al arzobispo Dominique Joseph Mathieu de Teherán, Irán, y a monseñor Paskalis Bruno Syukor de Indonesia, entre otros. África también fue representada por monseñor Ignace Bessi Dogbo de Costa de Marfil y monseñor Jean-Paul Vesco de Argelia.
El Papa también subrayó el papel del sínodo en curso sobre el futuro de la Iglesia al nombrar al reverendo Timothy Radcliffe, un teólogo británico y asesor del sínodo, como cardenal.
Por: Francisco Núñez, franciscoeditordigital@gmail.com