Un incidente sin precedentes ha sacudido el sistema penitenciario del condado de Westchester, Nueva York, después de que Louis Soto, un recluso de 32 años residente del Bronx, disparara a otro preso dentro de una camioneta de transporte penitenciario. El hecho, ocurrido el jueves, ha expuesto graves fallas de seguridad en los protocolos de traslado de detenidos, generando alarma tanto en las autoridades como en la comunidad.
Según informes del Departamento de Policía de Mount Vernon, Soto, quien había sido arrestado el miércoles por contacto físico forzado, logró introducir ilegalmente un arma de fuego calibre .22 en la camioneta donde eran trasladados cinco presos esposados. Durante el trayecto, se escuchó un disparo en la parte trasera del vehículo, dejando a uno de los reclusos herido en la pierna. La víctima fue trasladada de urgencia al Hospital Jacobi en el Bronx, donde se reportó en condición estable.
El comisionado interino de la Policía de Mount Vernon, Marcel Olifiers, calificó el incidente como «extremadamente grave» y anunció una investigación exhaustiva para determinar cómo Soto logró burlar los controles de seguridad. «El arma de fuego debería haber sido detectada antes del transporte», admitió Olifiers, quien reveló que los agentes encargados del traslado no encontraron el arma durante el registro previo. Como medida inmediata, el departamento ha reinstaurado el uso obligatorio de magnetómetros portátiles para todos los nuevos procesamientos de presos, una práctica que había sido reducida hace dos años como parte de un acuerdo de derechos civiles con el Departamento de Justicia bajo la administración de Joe Biden.
El caso ha generado indignación y preocupación en la comunidad. Jesse Van Lew, activista comunitario y fundador de Save Mount Vernon, calificó el incidente como «aterrador e inexcusable», señalando que «el Departamento de Policía de Mount Vernon ha fracasado una vez más» en garantizar la seguridad de los detenidos y del personal. Por su parte, Phil Grimaldi, exdetective del Departamento de Policía de Nueva York y presentador del podcast «Police off the Cuff», advirtió que este tipo de fallas eroden la confianza pública en las fuerzas del orden y ponen en riesgo no solo a los agentes, sino también a los reclusos y la ciudadanía en general.
Mientras las autoridades investigan el incidente, los dos agentes involucrados en el traslado han sido reasignados a tareas administrativas mientras se lleva a cabo la pesquisa. La Fiscalía de Distrito del condado de Westchester y la Fiscalía General de Nueva York también están investigando el caso, como es protocolario cuando ocurre un incidente con armas de fuego bajo custodia policial.
Este suceso reaviva el debate sobre la seguridad en los centros penitenciarios y los protocolos de traslado de presos, especialmente en un contexto donde la violencia armada sigue siendo un problema recurrente en el sistema carcelario de Estados Unidos. Las autoridades han prometido revisar y reforzar los procedimientos para evitar que situaciones similares se repitan en el futuro.
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