Nueva York pone freno al mercado negro de reservas en restaurantes
La gobernadora de Nueva York, Kathy Hochul, ha firmado una nueva ley que busca proteger a los consumidores y dueños de restaurantes frente al creciente problema de la reventa y manejo indebido de reservaciones. Con casi 50,000 restaurantes registrados en la ciudad, esta normativa es una respuesta directa al mercado negro que terceros han creado al lucrarse con reservas en establecimientos de alta demanda.
La ley, aprobada por la Asamblea y el Senado estatal, prohíbe a servicios de terceros gestionar reservas no autorizadas, eliminando así costos adicionales impuestos a consumidores que desean acceder a sus restaurantes favoritos. Esta práctica no solo impactaba negativamente en los clientes, sino también en los negocios, al generar mesas vacías y perjudicar a los trabajadores que dependen de propinas.
Declaraciones de los líderes
“Nueva York es hogar de algunos de los mejores restaurantes del mundo, y usted merece un sistema justo para disfrutar de ellos”, expresó Hochul, destacando que la normativa busca poner fin a estas prácticas depredadoras y garantizar la equidad para todos.
La senadora Nathalia Fernández enfatizó que esta legislación protegerá tanto a los consumidores como a los propietarios de restaurantes. Además, evitará pérdidas económicas y garantizará que las mesas reservadas se usen de manera adecuada. “Esta medida asegura la equidad y confiabilidad, permitiendo que los restaurantes sirvan a sus clientes sin interrupciones”, añadió.
Por su parte, Andrew Rigie, director ejecutivo de NYC Hospitality Alliance, señaló que la reventa de reservas genera un impacto negativo al dejar mesas vacías y desconectar a los restaurantes de sus clientes. “Esto crea barreras innecesarias entre los negocios y los comensales, afectando directamente la economía y la experiencia gastronómica”, subrayó.
Impacto en la industria
Melissa Fleischut, presidenta de la Asociación de Restaurantes del Estado de Nueva York, destacó que los avances tecnológicos, como los bots de Inteligencia Artificial, han explotado la demanda de reservas para obtener beneficios económicos, perjudicando a los restaurantes y sus operaciones. “Esta práctica no solo impacta los pedidos y horarios de los empleados, sino que también genera caos en la logística diaria de los negocios. Nueva York lidera el camino al ser el primer estado en abordar este problema de manera significativa”, afirmó.
Apoyo legislativo
El asambleísta Alex Bores, coautor de la ley junto a la senadora Fernández, calificó estas prácticas como “predatorias” y expresó su optimismo sobre los beneficios que la normativa traerá para los restaurantes, los trabajadores y las familias. “Miles de neoyorquinos podrán celebrar sus ocasiones especiales sin preocuparse por costos adicionales ni por reservas inaccesibles”, concluyó.
Con esta medida, Nueva York no solo refuerza su posición como un destino gastronómico de primer nivel, sino que también protege el corazón de su industria restaurantera: la conexión directa entre los clientes y los negocios.