Por José Zabala, Creador de Contenido
Kamala Harris, candidata a la presidencia de Estados Unidos, ha compartido su visión de un gobierno inclusivo y justo, enfocado en mejorar las condiciones de vida de todos los estadounidenses. Durante su reciente discurso, Harris criticó duramente la agenda del Proyecto 2025 propuesto por Donald Trump, señalando que sus políticas no beneficiarían a los trabajadores ni a la clase media, sino que priorizarían a los multimillonarios y grandes corporaciones.
“Si es reelegido, Donald Trump pretende dar recortes de impuestos a multimillonarios y grandes corporaciones, poner en riesgo la Seguridad Social y Medicare, derogar la Ley de Cuidados Asequibles e imponer un impuesto nacional a las ventas sobre los productos cotidianos, costando a una familia americana típica casi $4,000 al año. No vamos a volver atrás”, afirmó Harris.
La vicepresidenta también subrayó su compromiso con las mujeres, denunciando las restricciones al aborto impulsadas por Trump, que han creado una crisis de salud en el país. “Confío en que las mujeres tomen decisiones sobre sus propios cuerpos”, enfatizó, asegurando que continuará luchando por los derechos reproductivos.
Compromiso con la Justicia Climática y la Economía de Energía Limpia
Kamala Harris expresó su preocupación por el futuro de las generaciones jóvenes, quienes han crecido enfrentando la crisis climática. “Nuestros jóvenes líderes solo conocen la crisis climática. Saben lo que está en juego para su futuro. Como presidente, abordaré esta crisis con una acción audaz para construir una economía de energía limpia, promover la justicia ambiental y aumentar la resistencia a los desastres climáticos”, declaró.
A diferencia del impuesto de ventas que propone Trump, el cual, según Harris, costará a la familia estadounidense promedio casi $4,000 al año, ella se comprometió a construir una economía de oportunidades que ponga a los trabajadores y familias en primer lugar.
Un Futuro con Igualdad de Oportunidades y Seguridad para Todos
Harris también destacó su plan para asegurar que todos los estadounidenses tengan acceso a empleos bien remunerados, independientemente de su nivel educativo. “