La carne cultivada en laboratorio se produce en biorreactores a partir de células madre animales que se alimentan con vitaminas, azúcares, grasas y oxígeno.
La Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) aprobó recientemente a dos productores de pollo de laboratorio en Estados Unidos para poder vender sus productos en el país.
Luego de varias investigaciones, la FDA los consideró seguros para el consumo humano.
Ahora, los reguladores están trabajando en cómo etiquetar la carne cultivada e inspeccionar las instalaciones que la producen, un paso final que probablemente se resolverá este mismo año, por lo que tal vez veamos la carne cultivada en laboratorio en los mercados.
La carne cultivada en laboratorio se produce en biorreactores a partir de células madre animales que se alimentan con vitaminas, azúcares, grasas y oxígeno; el proceso crea tejido de carne real sin tener que criar o sacrificar un animal.
Los avances en la tecnología de cultivo celular están permitiendo a los desarrolladores de alimentos utilizar células obtenidas de ganado, aves, mariscos u otros animales en la producción de alimentos, según dice la FDA en su sitio web.
Los estadounidenses consumen alrededor de 34 mil millones de kilogramos de carne roja y pollo por año, según el USDA.
Eso es 100 kilogramos de carne roja por persona, lo que plantea grandes problemas tanto desde el punto de vista de la salud como del medio ambiente.
Good Meat, una subsidiaria de la compañía Eat Just, completó su revisión de la FDA según CNN previa a la comercialización hace dos semanas.
Se dice que la agencia “no tiene preguntas en este momento” sobre la seguridad del pollo cultivado en laboratorio. Es la segunda revisión positiva de una empresa de carne cultivada, después de que la FDA también aprobara UPSIDE Foods en noviembre de 2022.
En 2020, Good Meat pudo comenzar a vender su pollo cultivado en laboratorio en Singapur, el primer país en vender dicho producto.
Ahora, Good Meat y UPSIDE Foods podrían llegar pronto al mercado estadounidense una vez que superen todos los obstáculos pendientes.
A medida que la demanda de carne continúa aumentando, los defensores dicen que la carne cultivada puede complementar el suministro de alimentos existente.
Incluso el presidente Joe Biden ha apoyado el esfuerzo, firmando una orden ejecutiva el año pasado instruyendo al Departamento de Agricultura a apoyar el “cultivo de fuentes alternativas de alimentos”.
La orden dice que la biotecnología y la biofabricación se pueden utilizar para lograr los objetivos climáticos y energéticos del país, un argumento que también destacan las empresas.
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