Myriam Hoyos de Baldrich, una anciana residente de Long Island (NY) con discapacidad mental, desapareció de su casa y luego murió en el Metro de Nueva York el año pasado.
Pero su tragedia no terminó allí, pues según su familia a la mujer de 69 años le “robaron” algunos órganos antes de que las autoridades incluso le informaran de su muerte a sus parientes, según una demanda judicial recién presentada en la Corte Suprema de Manhattan.
La anciana desapareció el 6 de mayo de 2022 de la casa de su hijo Alberto Anaya en Seaford (Long Island). Al día siguiente fue fatalmente atropellada por un tren de la línea L con destino a Brooklyn cerca de 6th Avenue y West 14th Street en Manhattan.
Pero a pesar de que Hoyos tenía una “prueba escrita de su identidad” con ella, nadie contactó a la familia, que estaba llamando a hospitales y comisarías buscándola, afirmó Anaya en documentos judiciales.
Anaya denunció la desaparición a la policía del condado Nassau el 8 de mayo de 2022 -Día de las Madres-, y la policía local emitió un informe de “Adulto vulnerable desaparecido”, reportó New York Post.
Al día siguiente Hoyos fue declarada con muerte cerebral en el Hospital Bellevue de NYC. Una semana después fue llevada a NYU Langone donde su “cuerpo fue disecado y sus órganos extraídos para donación, incluida la aorta torácica y abdominal, los riñones, las glándulas suprarrenales, el hígado y la vesícula biliar”, dijo su familia en la demanda contra la ciudad de Nueva York y Health and Hospitals Corp. (HHC), compañía que administra a Bellevue.
La familia finalmente fue notificada el 18 de mayo que la habían encontrado muerta, después de que la oficina del médico forense de la ciudad tomara sus huellas dactilares.
Anaya, que busca daños no especificados, calificó el retiro de los órganos como “una violación de los deseos personales y culturales de la difunta de que se le realizara una disección en el cuerpo” y acusó a la ciudad y al HHC de negligencia. Los demandados no han emitido comentarios.
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