El Centro Correccional Lincoln ubicado en Manhattan fue desalojado temporalmente luego de que estallara una tubería, varios de ellos fueron trasladados en autobús a Albany y otros más a Saint Brigid’s.
Cientos de inmigrantes que recientemente se habían mudado a una vieja cárcel de Manhattan, ahora reformada, fueron evacuados provisionalmente el sábado luego de que las tuberías “explotaran”, informaron las autoridades y testigos.
En algún punto de la tarde, se encontró el problema de plomería en el Centro Correccional Lincoln ubicado en Harlem, que acababa de abrir para recibir a los inmigrantes el jueves, de acuerdo con un portavoz del ayuntamiento.
El migrante proveniente de Turquía, Hussain Uzun, dijo que las tuberías estallaron. “Este edificio es una mie***. La plomería, las tuberías explotaron”, expresó a las afueras del recinto carcelario.
Los migrantes abandonaron temporalmente el sitio y algunos fueron llevados a instalaciones fuera de la ciudad de Nueva York, incluyendo 10 en autobús a Albany, indicaron los funcionarios y algunas fuentes.
Un vocero del Ayuntamiento manifestó que “el problema se ha resuelto y todos los solicitantes de asilo que aún están en el lugar pueden regresar”.
“La instalación siempre estuvo accesible y mientras trabajábamos para que volviera a estar completamente en línea, ofrecimos a todos los solicitantes de asilo que se hospedaban en esta instalación un lugar para esperar o un lugar alternativo para mudarse esta noche”.
Cerca de las 8:00 de la noche del sábado, una muchedumbre de alrededor de 100 inmigrantes todavía se alineaban en la calle 110 al frente de la antigua prisión.
Asimismo, otros 18 migrantes fueron trasladados a Saint Brigid’s, una vieja iglesia católica localizada en East Village que abrió sus puertas a los solicitantes de asilo, señalaron las fuentes.
A las 8:20 de la noche, las autoridades dejaron que los migrantes regresaran al edificio, informó New York Post.
“No sé qué es este edificio. Nos metieron a todos aquí desde los hoteles y no están respondiendo preguntas. No sabemos a dónde vamos desde aquí”, manifestó Uzun.
El migrante turco apuntó que en su piso está lleno de gente, hay hasta 15 hombres por habitación. Agregó que el albergue se ha abarrotado “porque viene todo el mundo”.
El Centro Correccional Lincoln cuenta con ocho pisos y está en West 110th en Manhattan y fue abierto para recibir hombres adultos solteros en donde se pueden acomodar a unas 500 personas.
Por su parte, el inmigrante M. Reyes, originario de Nicaragua, declaró que anunciaron que las tuberías estallaron a las 11:00 de la mañana aproximadamente.
Desde que se mudó a la vieja prisión, descubrió que la situación de la vivienda es inferior a la de los alojamientos anteriores.
“Solo he tenido un día aquí y no es bueno”, expresó Reyes, quien dijo que dejó su país de origen porque trabajaba en el gobierno y no era seguro.
El alcalde de la ciudad de Nueva York, Eric Adams, ha estimado que la crisis migratoria le costará al gobierno local más de $4.3 millones hasta la siguiente primavera, ya que las autoridades de la ciudad se han vuelto tan desesperados en su lucha por hallar un lugar para los recién llegados que empezaron a enviar autobuses a moteles y hoteles a otras partes del estado.
Además, el Centro Correccional Lincoln se convertiría en un hangar del aeropuerto en JFK para crear un espacio para refugiar a los migrantes, según la gobernadora Kathy Hochul.
Por: Marlyn Montilla