La Ciudad de Nueva York volvió a recibir hoy nuevos grupos de inmigrantes llegados en autobuses fletados por el gobernador republicano de Texas, Gregg Abbott, en un momento en que la ciudad está “al máximo de su capacidad” en albergues y recursos económicos.
El primer autobús llegó a la Autoridad de Puertos a las 6.30 hora local (10.30 GMT), con 41 inmigrantes latinos, muchos de ellos familias con niños.
El segundo arribó a las 1:30 hora local (17.30), esta vez con 50 personas, todos latinoamericanos, de los que 27 eran adultos y 23 niños. De inmediato, como viene ocurriendo desde el pasado agosto (cuando llegaros los primeros autobuses), se les brindó en la misma instalación portuaria comida, orientación migratoria y otros servicios.
El comisionado de Asuntos del Inmigrante de la Alcaldía, Manuel Castro, que recibió a los inmigrantes y estrechó sus manos, arremetió nuevamente contra Abbott por enviar autobuses sin ninguna coordinación con la ciudad.
También criticó al Gobierno federal, porque, cerca de cumplirse un año de que comenzara el flujo de inmigrantes, ha hecho poco para apoyar a la ciudad con la crisis humanitaria declarada por la llegada de más de 50,000 inmigrantes que han llegado desde mayo de 2022.
“Estamos decepcionados con el Gobierno federal porque no ha intervenido en la frontera para prevenir que el gobernador Abbott se aproveche de los inmigrantes, que sólo quieren apoyo”, afirmó.
Sostuvo que el envío de inmigrantes a ciudades demócratas como Nueva York y Chicago “está creando caos” y agregó que “la culpa tiene que ser compartida con el Gobierno federal que aún no ha ayudado a Nueva York adecuadamente”, y precisó que Nueva York solo ha recibido 8 millones de dólares.
“Hoy pedimos al presidente (Joe) Biden, al Gobierno federal, que actúen ahora. No podemos esperar más”, afirmó.
En agosto del pasado año, Abbott comenzó a enviar autobuses a ciudades demócratas y declaradas santuario para inmigrantes, entre ellas Nueva York, en respuesta a la política de fronteras abiertas de la Administración de Biden, y que según el republicano está “avasallando” a toda la región fronteriza de Texas.
Hasta el momento, Nueva York ha recibido más de 57,000 inmigrantes y más de 34,000 están en albergues públicos y 120 hoteles que la ciudad ha tenido que contratar. Los inmigrantes han continuado llegando por su cuenta a la ciudad en autobuses o por aire, unos 1,400 por semana, según el alcalde neoyorquino, Eric Adams.
Castro afirmó este miércoles a EFE que la infraestructura de acogida de la ciudad “está al máximo” con más de 120 hoteles convertidos en albergues donde “ya no hay espacio” y recordó que pronto comienza la temporada de turismo, lo que significa “menos espacio para albergar tanta gente”.
“Esta es una crisis doble: la que están sufriendo los que están llegando y también en la ciudad porque nuestra infraestructura no da para más”, argumentó.
“Esperamos que el Gobierno federal tome consciencia y no lleguemos al punto en que las familias (inmigrantes) y otros queden en las calles sin albergue”, reiteró.
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