Erika Lee, de Springfield, Ohio, desconocía de primera mano algún hecho que vinculaban a inmigrantes haitianos cuando hizo la publicación de Facebook.
Una residente de Springfield, Ohio, cuya publicación en redes sociales fue de las primeras en difundir una afirmación infundada de que los migrantes haitianos robaban y se comían a las mascotas de los vecinos, afirma que está profundamente arrepentida y que no tuvo la intención de causar daño a la comunidad haitiana.
“Simplemente, explotó y se convirtió en algo que no quería que sucediera”, dijo Erika Lee a NBC News.
Lee desconocida de primera mano de ningún incidente de este tipo que implicaba a inmigrantes caribeños cuando publicó recientemente en la red social Facebook en relación con un gato desaparecido que, de acuerdo a lo que se informa, su vecino creía que había sido masacrado y comido presuntamente por los migrantes haitianos de la ciudad.
“Mi vecina me informó que la amiga de su hija había perdido a su gato?”, publicó, de acuerdo con Newsguard, un organismo del control de medios que monitorea la desinformación en Internet.
“Un día, ella llegó a casa del trabajo, tan pronto como salió de su auto, miró hacia la casa de un vecino, donde viven haitianos, y vio a su gato colgando de una rama, como si fuera un ciervo para descuartizar, y lo estaban cortando para comer”, añadió Lee.
La vecina en cuestión, Kimberly Newton, dijo al medio que en realidad había escuchado la historia de una conocida, no de su hija. Una captura de pantalla de la publicación, que posteriormente fue eliminada, saltó de Facebook a X el 5 de septiembre y se hizo viral, de acuerdo con el medio.
Lee, de 35 años, expresó que nunca esperó que la publicación “pasara de Springfield”, y muchos menos pusiera la atención nacional en la pequeña ciudad, mientras el rumor se salía de control luego de que el expresidente Donald Trump repitiera las afirmaciones en el debate con la vicepresidenta Kamala Harris.
Por su parte, el compañero de fórmula de Trump, el senador de Ohio J.D. Vance, también repitió las falsas acusaciones, informó New York Post.
“No soy racista”, manifestó Lee y añadió que su hija es mitad negra y que ella misma es mestiza y perteneciente a la comunidad LGBTIQ+.
“Todo el mundo parece estar convirtiéndolo en eso, y esa no era mi intención”.
Otras publicaciones han contribuido a la desinformación desenfrenada, incluyendo una imagen viral de un hombre sosteniendo a un ganso muerto, que resultó ser Columbus, Ohio, y un video de una mujer que presuntamente mató y trató de comerse un gato, algo que tuvo lugar en Canton, Ohio, y no tiene conexión con la comunidad de Haití.
Las autoridades de la ciudad negaron repetidamente que se hayan perpetrado tales delitos en Springfield.
Varias escuelas y oficinas municipales de Springfield, hogar de unos 20,000 inmigrantes haitianos, fueron cerradas por segundo día consecutivo el viernes debido a amenazas de bomba como resultado de la atención de los medios estadounidenses.
“Me compadezco de la comunidad haitiana”, dijo Lee. “Si yo estuviera en la posición de los haitianos, yo también estaría aterrorizado, preocupado de que alguien me persiga porque piensen que estoy dañando algo que aman y que, repito, eso no es lo que estaba tratando de hacer”.