Un joven de 23 años fue asesinado en una ráfaga cuando regresaba de una vigilia por un amigo que había sido baleado apenas una noche antes en la misma zona en Brooklyn (NYC).
La familia dijo que Morgan regresaba a casa después de una ceremonia el miércoles 31 en memoria de su amigo Brandon Nichols (21) cuando un hombre armado abrió fuego alrededor de las 6:30 p.m. cerca de la esquina de Utica Ave. y Union St. en Crown Heights.
Morgan recibió varios disparos en el pecho y murió poco tiempo después en el Kings County Hospital. El pistolero, descrito como un hombre alto vestido de negro, huyó a pie hacia el cercano Lincoln Terrace/Arthur S. Somers Park, dijeron fuentes policiales.
Según la familia de Morgan fue a presentar sus respetos por Nichols, quien había sido asesinado a tiros el día antes, la madrugada del 30 de enero, en el sótano de un edificio en President St. cerca de Utica Ave. Al conocerse el segundo homicidio, la policía sospechó que podrían estar relacionados.
“Cuando salió aquí, me dijo que regresaría dentro de poco”, dijo a Daily News Nichola Morgan, tía de la víctima, quien lo crió como uno de los suyos después de que su madre muriera hace 17 años.
En ninguno de los casos ha habido arrestos ni han identificado sospechosos. Quien posea información debe llamar a 1-800-577-TIPS (8477) y en español 1-888-57-PISTA (74782). También a través de la página crimestoppers.nypdonline.org o por mensaje de texto a 274637 (CRIMES), seguido por TIP577. Todas las comunicaciones son estrictamente confidenciales.
Los homicidios en la ciudad habían disminuido 20% este año hasta el domingo 28 de enero, con 24 víctimas en comparación con 30 en ese mismo lapso en 2023. Pero a fines del mes pasado tres hombres murieron baleados en un lapso de pocas horas en calles de Brooklyn.
Días antes un hombre de 36 años murió tras ser baleado “por error” por su amigo afuera de una tienda de fumadores en Brooklyn a media mañana. Y el domingo 14 de enero Richard Henderson fue fatalmente baleado al intervenir cuando vio a otros dos pasajeros discutiendo por tocar música demasiado alta en una estación del Metro en ese mismo condado.
El Diario