Por Jose Zabala.
Washington Heights: El empresario y líder comunitario Jaime Vargas, un hermano Emaús de la Iglesia Encarnación, participó como todos los años junto a un grupo de hermanos católicos de la tradicional de la reconocida e icónica iglesia. La procesión de la Iglesia de la Encarnación en Nueva York durante la Semana Santa es un evento significativo para la comunidad católica local. Las procesiones de Semana Santa son tradiciones arraigadas en muchas comunidades católicas alrededor del mundo, donde los fieles salen a las calles para conmemorar la Pasión, Muerte y Resurrección de Jesucristo, es una oportunidad importante para vivir y compartir la fe en comunidad.
En la procesión de la Iglesia Encarnación hubo representación de escenas bíblicas, música sacra, oraciones, y la participación activa de los feligreses que recorrieron las calles de Washington Heights con imágenes religiosas, cruces, y otros símbolos de la fe cristiana. La procesión de la Iglesia de la Encarnación atrae a fieles de la parroquia y de la comunidad circundante, así como a visitantes interesados en participar en esta manifestación de fe y devoción. Es un momento para la reflexión espiritual, la oración y la comunión con otros creyentes, mientras se recuerdan los eventos centrales de la fe cristiana.
“Este año me tocó ser Poncio Pilato, una figura muy significativa en la narrativa cristiana como el representante del poder político y la autoridad romana que fue cómplice en la crucifixión de Jesús. Su papel plantea cuestiones sobre el conflicto entre el poder político y la justicia, así como sobre la responsabilidad personal y moral en la toma de decisiones”, dijo Jaime Vargas
“La idea es invocar la compasión y el perdón de Dios para el colectivo, reconociendo la responsabilidad compartida y la necesidad de reconciliación y renovación espiritual dentro de la comunidad. Es un recordatorio de la importancia del perdón mutuo y la búsqueda de la paz y la justicia en la convivencia humana”, agrego Vargas.
Vargas, hizo el recorrido interpretando la canción sacra «Perdona a tu pueblo» que es una súplica que refleja el deseo de perdón para una comunidad o grupo de personas, dirigida a Dios. Esta frase expresa la conciencia de que como pueblo, como sociedad o como comunidad de creyentes, se reconocen errores, pecados o faltas, y se busca la misericordia divina.
“La idea es invocar la compasión y el perdón de Dios para el colectivo, reconociendo la responsabilidad compartida y la necesidad de reconciliación y renovación espiritual dentro de la comunidad. Es un recordatorio de la importancia del perdón mutuo y la búsqueda de la paz y la justicia en la convivencia humana”, finalizó diciendo Jaime Vargas al finalizar su recorrido junto con su familia, hermanos Emaús, feligreses, amigos e invitados especiales.
Cabe mencionar que esta petición puede ser utilizada en contextos religiosos como parte de una oración comunitaria o litúrgica, especialmente en momentos de penitencia, reflexión o reconciliación. También puede ser una expresión de humildad y arrepentimiento ante Dios por los actos injustos, errores o pecados cometidos por un grupo de personas en nombre de la comunidad.
Es común que durante la Semana Santa, líderes comunitarios y empresarios, junto con miembros de la comunidad en general, se entreguen con devoción a su fe católica participando en procesiones y actividades religiosas. La Semana Santa es un período significativo en la liturgia católica que conmemora la pasión, muerte y resurrección de Jesucristo, y muchas personas se sumergen en prácticas de fe durante este tiempo.
La participación de líderes comunitarios y empresarios en las procesiones de Semana Santa puede ser una muestra de su compromiso con la comunidad y su religión, así como una forma de conectar con sus vecinos en un nivel espiritual y cultural. Este tipo de eventos no solo fortalecen los lazos comunitarios, sino que también proporcionan un espacio para la reflexión personal y la renovación espiritual.
Para muchos, la Semana Santa es un momento para profundizar en su fe, participando en rituales y ceremonias que les ayudan a recordar y meditar sobre los eventos que según la tradición cristiana llevaron a la crucifixión y resurrección de Jesucristo. La participación activa de líderes comunitarios y empresarios en estas actividades puede inspirar a otros a unirse en la celebración y reflexión, promoviendo así la solidaridad y el sentido de comunidad.