viernes 31 de octubre de 2025 01:43 am
Search

Nueva York celebró el 60º Desfile de la Hispanidad: Día de la Raza y el Orgullo Afro-Latino


Por José Zabala, Creador de Contenido

Nueva York volvió a vibrar con los colores, ritmos y tradiciones de la comunidad hispana durante la celebración del 60º Desfile de la Hispanidad, un evento que reafirma la cultura y la identidad de los hispanohablantes en los Estados Unidos. Este desfile, realizado el pasado domingo 13 de octubre en la icónica Quinta Avenida, se consolidó como una plataforma poderosa para mostrar el orgullo, la diversidad y la riqueza cultural de los 21 países de habla hispana representados.

Un mosaico de culturas en la Gran Manzana

Desde las 11:00 de la mañana, una marea humana llena de entusiasmo y colores patrios inundó la Quinta Avenida, desde la calle 44 hasta la 77. El evento reunió delegaciones de países como Argentina, Bolivia, Colombia, Cuba, México, República Dominicana, España y Venezuela, entre otros.

Con carrozas, comparsas y expresiones folclóricas, cada nación mostró su patrimonio cultural, recordando que, aunque unidos por el idioma, los hispanohablantes representan una diversidad única en tradiciones, música y costumbres.

El sabor del merengue dominicano, el vallenato colombiano, el tango argentino y las coloridas danzas de Bolivia y Ecuador convivieron con las imponentes polleras panameñas y las expresiones culturales de México, incluyendo sus mariachis y las catrinas. Este año, Venezuela rindió homenaje a su región llanera, mientras que España aportó una explosión de color y música con sus comparsas de Valencia.

Un legado de seis décadas

El Desfile de la Hispanidad, fundado en 1965, tiene como misión celebrar y exaltar el legado cultural, histórico y folclórico de los países hispanos en Nueva York. Lo que comenzó como una pequeña reunión para destacar las contribuciones de los hispanohablantes se ha transformado en una de las manifestaciones culturales más importantes de los Estados Unidos, atrayendo a miles de espectadores cada año.

Leonor Torres, miembro del Comité Organizador, destacó la importancia de este desfile: “Este evento es un grito de orgullo hispano, una oportunidad para mostrar al mundo nuestras raíces, tradiciones y la fuerza de nuestras comunidades en Nueva York.”

Día de la Raza: Celebrando la identidad Afro-Latina

Este desfile también coincidió con el Día de la Raza, una fecha que conmemora la llegada de Cristóbal Colón a América en 1492, pero que también invita a reflexionar sobre el impacto histórico del mestizaje y la riqueza cultural resultante.

Como dominicano y afro-latino, celebro el Mes de la Hispanidad con orgullo, reconociendo mi herencia diversa que combina raíces africanas, europeas y taínas. Un estudio del Proyecto Genographic, respaldado por la Academia Dominicana de la Historia, revela que los dominicanos tienen una ascendencia genética compuesta por un 39% europeo, un 49% africano y un 4% taíno, reflejando la compleja historia de nuestro país.

La identidad afro-latina es una parte esencial de esta celebración. Durante el Mes de la Hispanidad, del 15 de septiembre al 15 de octubre, recordamos y honramos las contribuciones de los afro-latinos en la historia y cultura de América. Desde la música hasta la política, los afro-latinos han dejado una huella imborrable en nuestras comunidades.

El futuro del desfile

El Desfile de la Hispanidad no solo celebra el legado de los inmigrantes hispanos, sino que también destaca a las nuevas generaciones nacidas en los Estados Unidos, quienes continúan promoviendo y preservando sus tradiciones culturales.

Con 60 años de historia, esta parada sigue evolucionando, convirtiéndose en un espacio de unión, reflexión y orgullo para los hispanohablantes en Nueva York. Es un recordatorio de que, aunque estemos lejos de nuestras tierras, llevamos nuestras raíces con nosotros y las transmitimos a las futuras generaciones.

Reflexión final

Como creador de contenido y afro-latino, mi misión es amplificar estas historias, celebrar nuestra diversidad y empoderar a nuestra comunidad a abrazar todas las partes de su identidad. El Desfile de la Hispanidad no solo es un evento cultural, sino un testimonio vivo de la riqueza y el impacto de nuestra herencia en los Estados Unidos.

Nueva York, una vez más, se convirtió en el escenario donde las voces hispanas resonaron con fuerza, celebrando su historia, cultura y el orgullo de ser parte de una comunidad vibrante y resiliente.

El Día de la Raza es una de las denominaciones que se le da al 12 de octubre, día en que se conmemora la  llegada a America del navegante Cristobal Colon en 1492. Este día se celebra en la mayoría de los países hispanoamericanos y en los Estados Unidos, entre otros países. Fue creado a inicios del siglo XX, por iniciativa del exministro español Faustino Rodriguez –San Pedro. Sin embargo, desde fines del siglo XX han surgido movimientos que critican esta festividad por considerar que conmemora el sometimiento y eliminación de los pueblos indígenas y sus culturas.

Por José Zabala, Creador de Contenido

New York: Soy José Zabala, soy afro-latino, y celebro el Mes de la Hispanidad con el orgullo de quien lleva una herencia rica y diversa en el corazón. La población dominicana tiene una ascendencia genética compleja, compuesta por un 39% de ADN de ancestros europeos, un 49% africano y un 4% precolombino, específicamente de los taínos. Esto demuestra que la mayoría de los dominicanos son de origen mestizo o mulato, con una mezcla significativa de estos tres linajes.

Un estudio respaldado por la Academia Dominicana de la Historia, la National Geographic Society y la Universidad de Pennsylvania, con la colaboración de la Universidad Iberoamericana (UNIBE), reveló estos resultados. La investigación forma parte del Proyecto Genographic, una iniciativa global que busca rastrear los patrones de migración humana a través del ADN en más de 140 países. Esta mezcla genética es reflejo de la historia del país, que incluye la colonización europea, el comercio transatlántico de esclavos y la presencia indígena precolombina.

Este estudio destaca la riqueza cultural y la diversidad racial de la población dominicana, donde el mestizaje ha jugado un papel crucial en la formación de la identidad nacional.

Ser dominicano en los Estados Unidos es una fuente de orgullo que está llena de complejidades, especialmente cuando se trata de la identidad afro-latina. Como muchos dominicanos, llevo en mis venas tanto el legado africano como el latino, dos aspectos que definen mi ser y mi conexión con la rica historia de nuestros pueblos.

Durante el Mes de la Hispanidad, celebrado en los Estados Unidos del 15 de septiembre al 15 de octubre, conmemoramos la diversidad y riqueza de las culturas hispanas y latinoamericanas. Este mes es un momento para reflexionar sobre nuestra herencia y para resaltar las contribuciones de los latinoamericanos al desarrollo de este país. Pero, como Afro-Latino, este mes también representa una oportunidad para visibilizar y celebrar nuestra negritud, una parte esencial de la identidad que a menudo ha sido silenciada o invisibilizada.

La identidad afro-latina se refiere a aquellos de nosotros que tenemos raíces africanas, así como herencia latinoamericana o caribeña. En el caso de los dominicanos, la influencia africana en nuestra cultura es innegable. Desde la música, el idioma, hasta la comida, los aportes africanos están presentes en la vida diaria en República Dominicana, resultado de la historia del comercio transatlántico de esclavos que marcó a gran parte del Caribe y América Latina. Sin embargo, como muchos, no siempre fui consciente de esta conexión.

En los Estados Unidos, el término «afro-latino» ha ganado relevancia en los últimos años, ya que más personas de ascendencia latina han comenzado a reconocer y celebrar su herencia africana. A lo largo de mi vida, me he identificado principalmente como latino o dominicano, pero a medida que entendí más sobre mi historia y mis raíces, también acepté mi negritud. Ser afro-latino no es solo una etiqueta; es una reivindicación de la historia y una celebración de la mezcla cultural que me define.

Es importante reconocer que no todos los dominicanos se identifican como afro-latinos, y eso también es válido. La identidad racial y cultural es algo personal y está moldeada por experiencias únicas. En la República Dominicana, el legado del colonialismo ha generado dinámicas raciales complejas que han influido en cómo se percibe y acepta la negritud. El colorismo y el racismo han sido obstáculos para que muchos acepten su herencia africana. Pero en los Estados Unidos, la identidad afro-latina ha comenzado a tomar protagonismo, impulsando una conversación sobre la raza y la cultura que estaba pendiente.

El Mes de la Hispanidad me brinda la oportunidad de celebrar no solo mi herencia dominicana, sino también mi identidad afro-latina. Es un mes para reflexionar sobre el papel crucial que han tenido los afro-latinos en la construcción de las Américas, desde nuestros ancestros que trabajaron en las plantaciones y construyeron monumentos históricos, hasta los actuales creadores de arte, cultura y política.

Como creador de contenido, veo mi papel como alguien que puede amplificar estas historias y empoderar a otros afro-latinos a reclamar su identidad con orgullo. Este mes es nuestro, y es un momento para abrazar todas las partes de lo que somos: latinoamericanos, caribeños, afrodescendientes, un mosaico de culturas que enriquecen este país.

Suscríbete para que recibas a tu Email las Noticias de Hoy calienticas...

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

10 + 10 =

MÁS NOTICIAS