lunes 1 de diciembre de 2025 15:10 pm
Search

Dominicanos de la diáspora celebran el aumento histórico de la gracia navideña: US$5,500.00 para regalar, compartir y volver a casa con el corazón lleno.

Bajo la gestión de Yayo Sanz Lovatón, el beneficio aumentó US$2,500 en cinco años, además de extenderse de 38 a 45 días, representando el mayor avance a favor del dominicano en ultramar.

La diáspora agradece, celebra, y ya prepara maletas. Ahora, la Navidad sabe todavía más a casa.

Por José Zabala, creador de contenido: Promoviendo el arte, los símbolos patrios, la cultura y el orgullo dominicano en la diáspora.

Nueva York – La alegría viaja con maletas y pasaportes. La diáspora dominicana en Estados Unidos, Europa y otras partes del mundo recibió con entusiasmo el anuncio histórico de que la Gracia Navideña 2025 aumentó a US$5,500.00, la cifra más alta otorgada en la historia del país. Esta decisión instruida por el presidente Luis Abinader y ejecutada por el director general de Aduanas, Eduardo Sanz “Yayo” Lovatón– representa un reconocimiento directo al sacrificio, las remesas y el amor inquebrantable que los dominicanos en el exterior mantienen con su tierra.

Del 1 de diciembre de 2025 al 15 de enero de 2026, los dominicanos que ingresen al país por vía aérea o marítima podrán llevar regalos a sus familias sin pagar impuestos, siempre que el valor no supere el monto establecido y que no se trate de mercancías con fines comerciales. La exoneración aplica por familia, para quienes tienen más de seis meses sin regresar, y permite una unidad de cada tipo de artículo, especialmente en el caso de electrodomésticos.

La gracia navideña no es solo una política fiscal. Es un puente emocional. Es el regalo que viaja con papá desde Nueva York, el televisor que compró mamá en Boston, la computadora para el sobrino en Santo Domingo, o la nevera que llegó desde New Jersey a casa de la abuela en Santiago. Cada caja tiene nostalgia. Cada artículo tiene una historia. Cada entrega tiene un abrazo esperando.

Este aumento no solo es económico, es emocional. Significa más oportunidades para llevar un televisor a mamá, una computadora al sobrino que estudia, un aire acondicionado para la abuela, una nevera nueva para la cocina, o simplemente llenar la casa de regalos que representen cariño, sacrificio y unión familiar.

Un gesto social y patriótico hacia quienes nunca se desvinculan del país

Bajo la gestión de Yayo Lovatón, la gracia ha crecido de US$3,000 a US$5,500 y la duración del beneficio aumentó de 38 a 45 días. Se trata de un avance que resalta la visión gubernamental de valorar el rol económico y cultural de la diáspora, quienes sostienen gran parte del dinamismo financiero nacional a través de remesas, inversiones y consumo interno.

Las organizaciones comunitarias en Nueva York, New Jersey, Miami, Boston, España e Italia han expresado respaldo a la medida y sostienen que este es un paso que fortalece la confianza entre emigrantes y Estado. Líderes comunitarios consideran que esta decisión devuelve en parte lo que miles de dominicanos entregan cada año con amor, trabajo y sacrificio.

Más que un monto, la gracia es un puente que une al que vive fuera con el calor de su país. Es reconocer que detrás de cada boleto de avión hay nostalgia, detrás de cada remesa hay responsabilidad y detrás de cada maleta que cruza el aeropuerto hay amor.

Tres comentarios sólidos desde la diáspora

 Rosa Martínez – Bronx, NY
«Este aumento demuestra que el presidente Luis Abinader está escuchando a la diáspora. Por fin sentimos que nuestro esfuerzo es valorado. Este año podremos llevar un poco más de felicidad a nuestra familia sin tantas limitaciones.»

 Miguel Hernández – Madrid, España
«La gracia navideña a US$5,500 es un alivio increíble. Muchos viajamos una vez al año y esto nos permite compartir mejor con los nuestros. Para mí, este es un gesto de respeto a nuestra contribución económica al país.»

 Jhony Herrera – Providence, Rhode Island
«Aplaudimos esta decisión. El dominicano que vive fuera trabaja fuerte, manda dinero, invierte, mantiene tradiciones. Esta gracia es más que un número: es una señal clara de que el país nos valora y nos espera con los brazos abiertos.»

La Navidad vuelve a encontrarnos, a unificarnos, a recordarnos que el oído que escucha, la mesa que se llena y la risa que se comparte valen más que cualquier frontera.

Suscríbete para que recibas a tu Email las Noticias de Hoy calienticas...

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

doce − doce =

MÁS NOTICIAS