Por José Zabala, creador de contenido
Ciudad del Vaticano, Roma – En un viaje cargado de fe, esperanza y profundo compromiso social, el líder comunitario Jaime Vargas, conocido en Nueva York como “la voz de los envejecientes”, llegó al Vaticano con la firme intención de reunirse con el Papa León para hablar sobre la urgente situación que viven los adultos mayores, especialmente aquellos más vulnerables.
Acompañado de su familia y respaldado por su fe católica como miembro activo de la Hermandad de Emaús, Vargas expresó que su objetivo principal es poner en el corazón del Santo Padre las preocupaciones y necesidades de los envejecientes, no solo en Estados Unidos, sino en todo el mundo.
Una voz que clama por justicia y dignidad
Vargas lamentó que la situación de los adultos mayores en Estados Unidos esté empeorando, especialmente para aquellos que no cuentan con Medicaid o que están en riesgo de perder sus cupones de alimentos y beneficios médicos.
“Me duele profundamente ver que nuestros envejecientes, que han dado tanto por la sociedad, estén en peligro de perder su seguridad alimentaria y su cobertura de salud. Esto afecta directamente su calidad de vida y su dignidad. Por eso, aunque sea un minuto, quiero hablar con el Papa para pedir su voz en favor de ellos”, declaró.
Un llamado desde Roma a la comunidad
Desde la Plaza de San Pedro, Jaime Vargas envió un mensaje de unidad a la comunidad dominicana, latina e internacional:
“No podemos quedarnos callados. Esta lucha es por nuestros padres, abuelos y por todos los que algún día llegarán a esa etapa de la vida. Les pido que se unan en una cadena de oración para que Dios toque los corazones de quienes toman decisiones que afectan a nuestros envejecientes”.
Fe y acción en el corazón del catolicismo
Vargas reconoció que su viaje al Vaticano es un acto de fe, pero también de acción:
“Si tengo que venir a Roma para pedir ayuda, lo hago con el corazón en la mano. Espero que este encuentro sea el inicio de un movimiento más amplio en favor de quienes nos dieron la vida, la educación y el ejemplo”.
El líder comunitario concluyó asegurando que seguirá alzando su voz en todos los escenarios posibles hasta garantizar que los adultos mayores reciban el respeto, el cuidado y los recursos que merecen.
