Por José Zabala, creador de contenido
Santo Domingo – En el fascinante mundo de la música urbana, donde el ritmo y el flow reinan, la gramática tradicional a menudo se queda rezagada. ¿Por qué? ¿Es un error o simplemente una forma de expresión auténtica?
Muchos se preguntan por qué las letras de canciones urbanas están llenas de “errores ortográficos” o frases que desafían la sintaxis académica. La respuesta es simple: en el género urbano, la autenticidad y la musicalidad pesan más que las reglas gramaticales.
La música urbana bebe directamente del lenguaje de la calle, de los barrios, de las vivencias cotidianas. Allí, la jerga, las contracciones y las expresiones populares son el ADN del género. Por ejemplo, en el icónico tema “Papá Dios Me Dijo” de Secreto El Famoso Biberón, la frase:
“Tan’ esperando que me quite el chaleco pa’ darme plomo. Me tienen envidia to’ esos palomo”, resume la esencia de la música urbana: directa, sincera y con un flow que conecta con el público.
Un caso similar ocurre con el exitoso tema “La Chapa Que Vibran” de La Materialista, que muchos fanáticos y hasta plataformas digitales confunden con el título “La Chapa Que Vibran”. Este error, aunque común, no le ha restado impacto al tema, que con su ritmo bailable, sensual y provocador revolucionó el género y trascendió fronteras.
¿Deberían corregirse estos versos o los títulos para que encajen con la gramática académica? La respuesta es no. Corregirlos sería despojarlos de su esencia y convertirlos en algo que no representa la cultura de donde nacieron. En el género urbano, el acento, el ritmo y el slang son parte del arte, no errores.
Esto no significa que debamos ignorar la importancia de escribir bien en otros contextos (como notas de prensa o artículos). Al contrario, como comunicadores, debemos ser capaces de traducir esa esencia a un lenguaje claro y respetuoso para la audiencia, sin perder la chispa que caracteriza al artista.
La reflexión para los artistas urbanos es clara: no se trata solo de cumplir con las reglas, sino de crear un legado que conecte con su gente y con las futuras generaciones. Secreto El Famoso Biberón lo ha demostrado con su tema “Papá Dios Me Dijo”, que se ha convertido en un himno urbano más allá de cualquier corrección ortográfica. La Materialista, por su parte, ha logrado con “La Chapa Que Vibran” consolidar su nombre como exponente femenina influyente en el género, demostrando que el poder de una canción va más allá del título y de la gramática.
Porque al final, la música urbana es, ante todo, expresión.
