Por José Zabala, creador de contenido
Santo Domingo – El comunicador y empresario Santiago Matías, conocido popularmente como “Alofoke”, ha causado gran impacto en la opinión pública nacional al señalar con claridad y valentía a los verdaderos responsables de la tragedia del Jet Set, que dejó 236 muertos, más de 180 heridos y decenas de familias destrozadas.
Matías, una de las voces más influyentes de la comunicación y el entretenimiento en la República Dominicana, aseguró que ni el empresario Antonio Espaillat, ni su hermana Maribel, ni tampoco la jueza que conoció el caso, ni los fiscales del Ministerio Público, son los responsables reales de la catástrofe. En sus palabras, “hicieron lo que pudieron con las herramientas legales que tienen”.
“¿Quién mató a las víctimas del Jet Set?”, se preguntó Matías en una declaración pública. “Los verdaderos culpables son los políticos diputados y senadores que durante más de 20 años han mantenido paralizada la reforma del Código Penal en el Congreso Nacional”.
Con firmeza, Matías denunció que cada legislador que ha ocupado una curul en las últimas dos décadas es responsable directo de esta tragedia. Según él, su inacción ha impedido la modernización de un Código Penal arcaico que no contempla penas severas, no obliga a protocolos estrictos de seguridad, y que abre la puerta a impunidad tras impunidad.
“La excusa ha sido la misma de siempre: las tres causales del aborto. Mientras tanto, la impunidad se perpetúa y la justicia se convierte en un lujo inalcanzable para las víctimas”, enfatizó.
Matías también mostró respeto por la jueza que conoció el caso, Fátima Veloz, señalando que “lo más cercano a Dios en la Tierra es un juez”, por tener en sus manos decisiones que marcan vidas. No obstante, indicó que incluso ella está limitada por un sistema legal ineficiente y desactualizado.
El dictamen de la jueza: una justicia atada de manos
La jueza de la Oficina de Atención Permanente del Distrito Nacional, Fátima Veloz, dictó la madrugada del jueves medidas de coerción contra los hermanos Antonio y Maribel Espaillat, tras más de 12 horas de litigación. Ambos fueron acusados de homicidio involuntario por el colapso estructural de la reconocida discoteca Jet Set.
Como medida, se impuso una fianza de RD$50 millones para Antonio Espaillat, junto a presentación periódica e impedimento de salida del país. Para su hermana Maribel, las medidas fueron similares. Estas disposiciones han generado debate, pero también han evidenciado las limitaciones que enfrenta el sistema judicial dominicano en ausencia de un marco penal actualizado.
Una llamada a la conciencia nacional
Santiago Matías, al final de su intervención, no dejó espacio a dudas:
“Si ese Código hubiera sido modernizado a tiempo, hoy estaríamos hablando de otra historia. Una historia donde los responsables ya estuvieran enfrentando penas reales de hasta 20 años. Tal vez, muchas vidas se hubieran salvado”.
El mensaje de Matías es claro y frontal. Mientras muchos buscan culpables en empresarios, jueces o fiscales, él señala al sistema político como el verdadero verdugo de los muertos del Jet Set. Un sistema que, por comodidad o cobardía, ha permitido que tragedias como esta se repitan sin consecuencias ejemplares.
Hoy, el país enfrenta no solo una tragedia humana, sino una crisis de responsabilidad institucional. La pregunta no es solo quién construyó mal una discoteca. La verdadera pregunta es: ¿quién ha construido y sostenido un sistema legal que no protege a su pueblo?
