Un operativo que revela la sofisticación del narcotráfico Agentes de la DEA (Agencia Antidrogas de EE.UU.) decomisaron 130 kilogramos de metanfetamina cristalina, con un valor estimado en $1 millón de dólares, ocultos en un camión de frutas en Brooklyn, Nueva York. El conductor, identificado como Víctor Garrido, un hispano con antecedentes penales, fue arrestado tras descubrirse que las drogas estaban escondidas en los palés de madera del vehículo, camufladas entre cajas de papayas. Además, los agentes hallaron una pistola cargada en el camión, lo que agrava los cargos contra el detenido.
El ingenioso método de ocultamiento Según las autoridades, el Cartel de Sinaloa —una de las organizaciones criminales más poderosas del mundo— utilizó un método sofisticado para transportar la droga. A diferencia de otros casos donde las sustancias se esconden dentro de frutas o cajas, en esta ocasión la metanfetamina estaba incrustada en la estructura de los palés de madera, lo que la hacía casi indetectable a simple vista. «Este decomiso está directamente relacionado con el Cartel de Sinaloa, responsable de inundar EE.UU. con fentanilo y metanfetamina», declaró Frank Tarentino, agente especial de la DEA en Nueva York.
El perfil del detenido y sus antecedentes Víctor Garrido, conductor del camión, ya tenía un historial delictivo que incluye delitos relacionados con tráfico de drogas y personas. Su arresto se produjo tras una pista anónima que llevó a los agentes a interceptar el vehículo en Brooklyn. Aunque los cargos son aún acusaciones preliminares, las pruebas recolectadas —incluyendo la droga, el arma y el método de ocultamiento— sugieren su vinculación con redes de narcotráfico de alto nivel.
El contexto de la crisis de drogas en Nueva York Este decomiso se enmarca en un aumento alarmante del tráfico de metanfetamina en la ciudad. Solo en 2023, las incautaciones de esta droga se triplicaron en comparación con años anteriores, según datos de la DEA. Además, en operativos recientes se han encontrado sustancias aún más letales, como el nitazeno, un opioide sintético más potente que el fentanilo, que ya ha sido detectado en redadas en Long Island. La presencia de estas drogas en las calles neoyorquinas ha generado alertas entre las autoridades, que advierten sobre un incremento en las muertes por sobredosis.
Un llamado a la acción y prevención Ante esta realidad, las autoridades han intensificado los operativos y campañas de concientización. Se insta a la población a denunciar actividades sospechosas y a buscar ayuda en casos de adicción. Líneas de emergencia como el 911 y recursos como NYC Well están disponibles para quienes necesiten apoyo. Este caso no solo expone la creatividad del narcotráfico, sino también la urgencia de combatir su expansión en comunidades vulnerables.
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