En una propiedad de 3 acres en Warwick, condado de Orange (Nueva York), las autoridades realizaron un operativo de rescate masivo que reveló un escenario de abandono y maltrato animal que ha conmocionado a la comunidad. Casi 100 animales, entre domésticos y exóticos, fueron hallados en condiciones deplorables, hacinados en jaulas sucias y en un entorno insalubre que ponía en riesgo sus vidas. Entre los ejemplares rescatados se encontraban pavorreales, tarántulas, reptiles exóticos como dragones barbudos y, de manera sorprendente, un ualabí que fue encontrado escondido en el baño de la vivienda.
El caso comenzó a destaparse en agosto de 2025, cuando las autoridades realizaron un primer operativo en el que rescataron 66 animales de la propiedad ubicada en Old Dutch Hollow Road. Sin embargo, la situación no terminó ahí. La semana pasada, con una nueva orden de cateo, se localizaron 18 animales más que aún permanecían en el interior de la casa, elevando el total a casi un centenar de seres vivos en condiciones infrahumanas.
Según el Departamento del Sheriff del condado de Orange, el interior de la vivienda era un verdadero basurero biológico. «No se podía caminar por la residencia sin pisar algo indeseable. Era simplemente horrendo», declaró Matt King, portavoz del departamento. Las jaulas estaban cubiertas de suciedad, los animales presentaban signos de desnutrición extrema, y muchos de ellos estaban alojados en espacios improvisados, completamente inadecuados para sus necesidades.
La dueña de la propiedad, Linda Hickey, de 62 años, tenía un pasado como rehabilitadora de vida silvestre con licencia, pero hace años que sus permisos expiraron. A pesar de ello, continuó acumulando animales en su vivienda, que aunque está registrada como una granja, en la realidad funcionaba como una residencia particular donde convivían personas y animales en condiciones insalubres e inseguras.
«Encontramos especies de vida silvestre dentro de la vivienda, a pesar de que ya no tenía autorización para recibirlas», señaló Suzyn Barron, presidenta de la Warwick Valley Humane Society, organización que colaboró en el rescate. Este no es el primer incidente relacionado con Hickey: en 2024, las autoridades ya habían confiscado ponis, cerdos y decenas de otros animales en un operativo previo en la misma propiedad.
Los animales rescatados fueron trasladados al Animal Nation Farm Sanctuary en South Salem, Westchester, donde un equipo de especialistas trabaja en su recuperación física y emocional. Algunos, como los conejos y otros animales domésticos en mejor estado, podrían ser dados en adopción a familias responsables. Sin embargo, especies más exóticas, como el ualabí, requerirán de instalaciones especializadas o zoológicos que puedan garantizarles un hábitat adecuado a sus necesidades.
«Es fácil enojarse con la persona responsable, pero también debemos reconocer que se trata de alguien enferma, que convivía con su familia en estas condiciones. Es triste desde todos los ángulos», comentó Patrick Moore, representante de Animal Nation, al referirse al trasfondo humano de esta situación, donde no solo los animales sufrieron, sino también las personas que habitaban en ese entorno.
Hickey enfrenta cargos por crueldad y negligencia animal relacionados con la investigación de 2024, y se espera que en las próximas semanas la fiscalía presente cargos adicionales por los nuevos hallazgos. Mientras tanto, las autoridades del condado de Orange y la Warwick Valley Humane Society han hecho un llamado a la ciudadanía para que colabore con información que pueda ayudar en la investigación. «Cualquier persona con datos relevantes puede comunicarse con nuestra organización», indicaron.
