El crecimiento de Victor Wembanyama a 2.27 metros ha llamado la atención no solo de los aficionados al baloncesto, sino también de científicos y expertos en medicina deportiva. Su estatura, que supera a la mayoría de los jugadores en la historia de la NBA, se debe a una combinación de factores genéticos y ambientales. Wembanyama proviene de una familia de atletas: su padre mide 2.02 metros y su madre 1.91 metros, pero él ha superado la estatura de ambos por más de 20 centímetros. Esto se atribuye a mutaciones genéticas que favorecen el crecimiento acelerado, así como a placas de crecimiento (epífisis) que se cerraron más tarde que el promedio, permitiendo que sus huesos sigan alargándose.
Alimentar un cuerpo de 2.27 metros requiere una dieta especializada. Wembanyama consume entre 5,000 y 6,000 calorías diarias, con un enfoque en proteínas de alta calidad, carbohidratos complejos y grasas saludables. Su nutricionista personal asegura que cada caloría cuenta, ya que cualquier deficiencia podría afectar su rendimiento o crecimiento. Además, su entrenamiento está diseñado para adaptarse a un cuerpo en constante cambio, con énfasis en la propiocepción, agilidad y recuperación. Duerme 10 horas diarias y utiliza terapias como crioterapia para mantener su cuerpo en óptimas condiciones.
A pesar de los desafíos físicos que implica su estatura, Wembanyama ha logrado mantener un nivel de rendimiento excepcional. Su capacidad para moverse con gracia y coordinación, a pesar de su altura, lo convierte en un jugador único. Los expertos en medicina deportiva sugieren que aún podría añadir uno o dos centímetros más, aunque lo más importante será cómo su cuerpo se adapte a estos cambios. Con su combinación de altura, habilidades técnicas y versatilidad, Wembanyama está redefiniendo lo que significa ser un jugador de élite en la NBA.
