Un incidente trágico en El Bronx Un tiroteo en un edificio residencial de El Bronx dejó un saldo de un muerto y dos heridos la mañana del miércoles, luego de que un inquilino hispano, identificado como Jimmy Ávila (42 años), abriera fuego contra el superintendente del edificio, Ryan Hines (37 años), y otros dos hombres. El conflicto surgió por una disputa por el acceso al patio trasero del inmueble, ubicado en College Avenue cerca de la calle 170 Este.
Los hechos: Violencia y una entrega inesperada Según informes de la policía, Ávila disparó contra Hines y su vecino Orlando Nieves (62 años) alrededor de las 8:30 a.m., cuando ambos pasaban por el primer piso del edificio. Hines recibió un disparo mortal en el pecho, mientras que Nieves fue herido en el brazo y el costado. Un tercer hombre, de 59 años y aparentemente sin hogar, también resultó herido en los glúteos.
Lo más llamativo del caso fue la forma en que Ávila se entregó: llamó al canal de noticias News 12 The Bronx mientras se escondía de la policía, exigiendo que un equipo de cámaras estuviera presente para grabar su rendición. «No quise hacer esto, pero tuve que hacerlo porque estas personas me amenazaban de muerte», declaró Ávila antes de ser detenido.
Un historial de conflictos Ávila ya había tenido problemas previos con los vecinos y la administración del edificio. Según su esposa, Ebony, el sospechoso tenía un historial de disputas por el uso del patio trasero, al que consideraba de su propiedad exclusiva. «Tiene el problema de que cualquiera que entre al patio trasero, siente que es suyo y que nadie más en el edificio puede ir allí», comentó Ebony, quien también reveló que Ávila había demandado a la administración del edificio en varias ocasiones.
Un contexto de violencia creciente Este homicidio es el quinto tiroteo en El Bronx en menos de 24 horas, lo que ha llevado al alcalde Eric Adams a activar un «plan de movilización total» para combatir la violencia armada en el condado. La situación refleja un patrón preocupante de conflictos entre inquilinos y administradores de edificios, muchos de los cuales han terminado en tragedias similares en los últimos meses.
¿Qué sigue? Las autoridades continúan investigando el caso, mientras la comunidad de El Bronx exige mayor seguridad y mediación en conflictos vecinales. Este incidente subraya la necesidad de mecanismos de resolución de conflictos que eviten que disputas cotidianas escalen a niveles de violencia extrema.
