Un Espectáculo Histórico
Beyoncé debutó este lunes en Inglewood, California, con su gira «Cowboy Carter», una celebración de la identidad negra y el empoderamiento femenino en Estados Unidos. Durante casi tres horas, la artista combinó música, historia y simbolismo para destacar los logros de la comunidad negra.
Simbolismo y Llamados a la Libertad
El concierto comenzó con Beyoncé cantando el himno nacional estadounidense, mientras en las pantallas se proyectaban mensajes como «Nunca pidas permiso por algo que siempre te ha pertenecido». La estética del espectáculo incluyó colores patrios y homenajes a figuras históricas de la lucha por los derechos civiles.
Colaboraciones Familiares
La hija mayor de Beyoncé, Blue Ivy Carter, formó parte del cuerpo de baile, mientras que Rumi, su hija menor, hizo su primera aparición en un escenario durante la interpretación de «Protector». Estos momentos familiares añadieron un toque íntimo al espectáculo.
Críticas y Mensajes Políticos
En un momento icónico, Beyoncé apareció frente a micrófones de prensa para interpretar «America Has a Problem», vestida con un traje hecho de retales de periódico. Este acto fue interpretado como una crítica directa a los problemas sociales y políticos de EE.UU.
Reto en la Venta de Entradas
A pesar del éxito artístico, la gira enfrenta desafíos económicos. Las entradas, que inicialmente costaban hasta $800 en preventa, ahora se venden por tan solo $20 en reventa, lo que algunos comparan con el precio de un menú de McDonald’s.
