Por Yordy Torres
Picoteando el Espectáculo
El brillo de una corona de Miss Mundo, ganado por Mariasela Álvarez en 1982, nunca fue un fin en sí mismo, sino el preámbulo de una carrera de tres décadas en la comunicación dominicana. Y es precisamente en ese trayecto, donde el oficio se ha forjado con templanza y humanidad, que se encuentra el valor de su plataforma, «Esta Noche Mariasela».
Fuimos testigos de una lección de periodismo con conciencia. El protagonista fue Alex Bueno, «El Más Completo», cuya presencia en el set no era una aparición más. De hecho, fue su última presentación y entrevista televisiva conocida antes de que su situación de salud lo llevara a un necesario proceso de cuidado y retiro temporal pero que con Dios saldrá adelante.
Hemos visto medios que a menudo se regodean en el drama, el programa de Mariasela se comportó como una casa que abre la puerta con respeto. No hubo juicios; solo un espacio para que el artista se presentara, se sintiera arropado y dejara una huella de su talento.
Algunas situaciones en la entrevista fue la voz de alerta, se convirtió en una especie de preludio, una plataforma donde la dignidad de Alex Bueno fue preservada con celo. Y allí radica el verdadero mérito de Mariasela como comunicadora. Su profesionalismo no se limita a hacer una buena pregunta o lograr un rating, sino a entender que detrás del personaje hay un ser humano que enfrenta batallas.
En una sociedad donde la inmediatez de las redes sociales y la ligereza de algunos espacios mediáticos invitan a «hacer leña del árbol caído» o a emitir diagnósticos y juicios sin conocimiento de causa, la existencia de medios en República Dominicana que «respeten la dignidad de las personas y no hagan juicios a prioris», como bien hemos señalado, es un bálsamo necesario.
La trayectoria de Mariasela Álvarez es un recordatorio de que la comunicación, en su forma más pura, no es solo información o espectáculo, sino una herramienta para construir puentes, ofrecer empatía y, sobre todo, no ignorar la fragilidad y la complejidad de la vida humana.
Su»siempre cumplido» código de ética en pantalla, una bandera de respeto que, en el caso de Alex Bueno, demostró ser un invaluable apoyo. Y eso, en el oficio de informar, vale mucho más que cualquier corona.
¡¡Esto lo picoteamos a la vista!!
a la/s 10/15/2025
