El actor y dramaturgo Jeremy O. Harris, conocido por su papel como Grégory Elliot Duprée en la exitosa serie de Netflix Emily en París, fue arrestado el 16 de noviembre en el Aeropuerto de Naha, en la isla de Okinawa (Japón), tras ser encontrado con 780 miligramos de éxtasis en su equipaje durante un control de rutina. Harris, de 35 años, se encuentra bajo custodia en la prisión de Tomigusuku mientras las autoridades japonesas avanzan en la investigación.
Según informes de medios como TMZ, las pastillas de éxtasis fueron descubiertas en su equipaje de mano al llegar de un vuelo procedente de Taiwán. Bajo la Ley de Control de Estupefacientes y Psicotrópicos de Japón, la posesión de esta cantidad de droga puede acarrear una pena de hasta siete años de prisión. Hasta ahora, ni Harris ni su equipo han emitido declaraciones públicas sobre el caso, y las autoridades no han confirmado si el actor ha admitido o negado las acusaciones.
Harris, además de su participación en Emily en París, ha tenido una destacada carrera en el cine y la televisión. Fue coautor del guion de Zola (2021), colaboró en la segunda temporada de Euphoria, apareció en el reboot de Gossip Girl y fue coprotagonista de The Sweet East. Actualmente, forma parte del reparto de Erupcja, el próximo proyecto del director Pete Ohs, junto a la cantante Charli XCX.
El caso ha generado sorpresa en la industria del entretenimiento, donde Harris es reconocido no solo por su talento actoral, sino también por su trabajo como dramaturgo (su obra Slave Play fue nominada a 12 premios Tony). Sin embargo, la estricta legislación japonesa en materia de drogas —que no distingue entre posesión para consumo personal o tráfico— podría complicar su situación legal. Si es declarado culpable, Harris enfrentaría una condena de hasta siete años en prisión, un escenario que podría afectar su carrera y su libertad en los próximos años.
Mientras el proceso judicial avanza, el silencio de Harris y su equipo deja muchas preguntas sin respuesta: ¿Cómo llegaron las drogas a su equipaje? ¿Fue un error o una acción deliberada? ¿Qué impacto tendrá este arresto en su futuro profesional? Lo cierto es que, en Japón, las leyes contra las drogas son implacables, y casos como este suelen terminar con condenas severas, incluso para extranjeros.
