Picoteando el Espectáculo
Se ha hablado largo y tendido sobre los episodios más oscuros del matrimonio de Kim Kardashian y Kanye West, sin embargo, lo cierto es que la celebrity y empresaria siempre se ha mostrado muy discreta, evitando pronunciarse sobre su exmarido principalmente para proteger a sus hijos de cualquier conflicto mediático. No obstante, transcurrido el tiempo, parece que algo ha cambiado. La fundadora de Skims ha dado un paso más en su proceso de liberación y ha contado su verdad sin miedo a las repercusiones mediáticas.
Durante el divorcio, Kim apenas habló del tema. Siempre evitó criticar públicamente a Kanye, incluso cuando el rapero protagonizaba episodios polémicos o ataques en redes sociales. En las primeras temporadas de The Kardashians (Hulu/Disney+), se refirió al divorcio como «muy doloroso», pero sin entrar en detalles. Mostraba su agotamiento emocional, pero con frases del tipo “solo quiero paz” o “no puedo controlar a los demás”.
En cambio, en esta última temporada (la séptima) sí se aprecia un cambio de tono. Por primera vez recurre a expresiones fuertes —como «síndrome de Estocolmo» o «matrimonio tóxico»— y, además de sentirse culpable, atrapada y emocionalmente desgastada, ha empezado a hablar abiertamente del impacto que tuvo esa relación en su salud mental. “Siempre me sentí como si tuviera un poco del síndrome de Estocolmo, siempre me sentía muy mal y siempre lo protegía y siempre quería ayudarlo”, confiesa. Ella solía pensar «debería haber aguantado» o «podría haber ayudado», pero «esta fue la primera vez que no sentí esa responsabilidad personalmente», señala, refiriéndose a cuando finalmente decidió solicitar el divorcio. «Es tan jod******** triste», añade sobre la situación real que existe entre ellos.
La empresaria reconoce que la relación con su exmarido y padre de sus hijos está en un momento muy triste y ha querido desmentir la percepción de quienes creen que tuvo «el privilegio de alejarse” de West, de 48 años, y “no volver a tener trato con él”. “Esa no es mi realidad”, afirma. «Tenemos cuatro hijos juntos», señala, refiriéndose a North, de 12 años, Saint, de 9, Chicago, de 7, y Psalm, de 6. «Es muy confuso, porque todo el mundo habla en internet de que yo ‘me quedo con los niños’. Nunca me ha llamado para verlos. Es un divorcio, no un secuestro”, revela. «No nos hemos ido. Estamos en el mismo sitio, tenemos la misma dirección, así que él sabe dónde están sus hijos», subraya.
Kardashian insiste en que lo primordial para ella es proteger a sus hijos y admite que recientemente uno de ellos escuchó comentarios sobre su padre. «Sabrán cosas. Crecerán, verán. Así que mi trabajo como madre es asegurarme de que, cuando ese comportamiento ocurra, estén protegidos». Por otra parte, Kardashian explica que ha vuelto a sufrir brotes de psoriasis – una afección cutánea que provoca enrojecimiento, escamas plateadas e irritación de la piel- por sentirse “más estresada», probablemente «solo porque tiene que proteger al máximo lo que tiene que proteger». Cuando le preguntan a la madre de North, Saint, Chicago y Psalm qué se le pasa por la cabeza cuando ve el polémico comportamiento de West, señala: «Pobres de mis hijos. Todos a mi alrededor pueden soportarlo, pero protejan a mis bebés».
Fuente Ani Moro-Hola Mexico
a la/s 10/23/2025