Por Yordy Torres
Picoteando el Espectáculo
Que quede claro…
La salida del ministro de deportes, figura visible del partido dominante, dejó no solo vacantes institucionales, sino un vacío emocional entre votantes que se sienten desconcertados y desposeídos. Aunque su liderazgo aún retumba en las esquinas, algo en el ámbito municipal simplemente no prende. La chispa se fue… y aún nadie la ha encendido.
Hoy, la división de aspiraciones del partido que por años monopolizó las esperanzas del electorado vegano abre la cancha para un juego nuevo. En vez de un “frente amplio”, tenemos dos bandos que se miran de reojo, mientras los partidos emergentes afinan discursos en redes y cafeterías.
¿Podrá alguno conectar con lo que realmente le duele a La Vega?
“Aquí vienen en campaña como merengueros con playback: mucho ruido y pocas ideas.” – comenta don Eugenio, barbero del mercado municipal. Esa frase, dicha entre tijeras y chismes, podría resumir el sentir de muchos.
El problema no es solo político, es también cultural. En tiempos donde lo mediático impone ritmo, la ausencia de propuestas auténticas resalta. La gente ya no quiere promesas por altoparlante, sino acciones concretas con transparencia como bandera.
La Vega está lista para escuchar, pero aún no hay quien se atreva a cantar claro. Por eso, en esta tierra de carnaval, devoción, bachata y merengue, cualquiera puede colarse para el 2028.
El escenario está montado… solo falta el artista que se atreva a ser de verdad.
Mientras tanto, la tambora sigue sonando. Y aunque nadie sepa quién la dirige, el pueblo está afinado, esperando la melodía que por fin los represente.
¡¡Esto lo picoteamos a la vista!!
a la/s 7/26/2025
