Picoteando el Espectáculo
Jani fue una figura entrañable y luminosa del ambiente festivo en Santo Domingo, un personaje que transformó su condición de nacimiento (síndrome de Down) en un símbolo de alegría y resiliencia. Con su carisma único, convertía cualquier espacio en un escenario. Imitaba con maestría a Johnny Ventura, ganándose el apodo «Ventura» y bailaba merengue con una gracia que desarmaba a todos. Su vida fue un testimonio de cómo el arte y la espontaneidad pueden romper barreras.
Era un artista innato. Jani montaba shows improvisados, usando su «media lengua» para crear humor y conexión. Su habilidad para imitar al «Caballo Mayor» (Johnny Ventura) lo hizo famoso en fiestas como Bonye en la zona colonial, en programas de televisión como el Show del Medio Dia de los 80, en donde nadie lo frenaba.
Era el alma de la fiesta. Asiduo al Jet Set, el club nocturno trágicamente colapsado. Jani era bienvenido sin pagar entrada ni tragos. Su presencia alegraba a los asistentes, y siempre se le veía impecable, perfumado y con ropa limpia, desafiando estigmas sobre su condición.
El Grupo Bonye ha confirmado oficialmente su fallecimiento en el derrumbe, su leyenda quedó ligada a ese lugar donde brilló. Se especula que su cuerpo está entre los escombros.
Segun quienes lo conocieron, incluyendo una tía de una amiga, que lo crió cuando lo abandonaron, junto a sus hermanos y primos (como Alma Amelia, Jorge «Sopito», Yoselin y otros), destacan sus lazos de solidaridad y cariño. Un ser humano de paz ( un niño grande).
Jani encarnó la esencia de la música y la fiesta caribeña, donde el baile es un lenguaje universal. Su historia refleja cómo el arte puede surgir en las circunstancias más inesperadas. Su vida invita a celebrar la diversidad y a honrar a quienes, pese a las adversidades, iluminan el mundo con su alegría.
«Nadie lo vio sucio, ni con vestidos raídos»: esa línea resume su dignidad y el amor que Santo Domingo le devolvió. Gracias al señor Melchor Francisco Feliz Rubio, por algunos datos.
a la/s 4/09/2025