Santo Domingo, República Dominicana. En el ambiente cálido y familiar que caracteriza la Navidad dominicana, el expresidente Hipólito Mejía sostuvo su tradicional encuentro de fin de año con Frédéric Martínez, “El Pachá”, y el publicista Elías Barreras Corporán, una reunión marcada por el respeto, la cercanía humana y el valor de las relaciones que se cultivan con el tiempo.
Como es costumbre en estas fechas, El Pachá visitó a quien considera una figura paterna y de referencia, reafirmando una tradición que trasciende lo público para instalarse en lo personal y familiar. Acompañado por Elías Barreras Corporán, el comunicador destacó el carácter jovial, sencillo y profundamente humano del exmandatario, rasgos que aseguró hacen de cada conversación una experiencia memorable.
“Hablar con Hipólito Mejía es una experiencia para no olvidar. Su sencillez, su memoria viva y su manera directa de ver la vida conectan con todos. Cada encuentro en Navidad nos recuerda la importancia de la familia, la tradición y el respeto”, expresó El Pachá, quien además valoró positivamente el clima de cordialidad que rodeó la visita.
El comunicador también subrayó su buena relación con Carolina Mejía, alcaldesa del Distrito Nacional, resaltando la continuidad de un vínculo basado en el respeto mutuo y el compromiso con el país, especialmente visible en tiempos donde la cercanía con la gente cobra un significado especial.
Por su parte, Elías Barreras Corporán destacó la relación de años que mantiene con el expresidente Mejía y su familia, calificándola como una amistad construida sobre valores sólidos y trato humano. En el marco del encuentro, Barreras Corporán envió un mensaje de Navidad y Año Nuevo, deseando salud, paz y prosperidad para el pueblo dominicano y para la familia Mejía.
“Hipólito Mejía conserva una forma simple y auténtica de relacionarse. Esa conexión genuina es parte de su legado humano y explica por qué sigue siendo una figura cercana para tantos dominicanos”, señaló Barreras Corporán.
El encuentro, celebrado en un contexto netamente navideño, dejó ver el impacto simbólico de estas reuniones que, más allá de lo político, reafirman la cultura del abrazo, la conversación franca y la tradición familiar que define a la sociedad dominicana. En tiempos de reflexión y balance, la visita recordó que la Navidad también se construye con gestos sencillos, respeto mutuo y memoria compartida.
“Gracias, Hipólito Mejía, por la distinción y el cariño de siempre”, coincidieron en expresar los visitantes, sellando una jornada donde la dominicanidad, la historia y la calidez humana se dieron la mano para despedir el año y dar la bienvenida a uno nuevo con esperanza.
Por José Zabala, creador de contenido:
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