Un año después del asesinato de Yinauri Taveras, de 32 años, en Long Island, las autoridades de Nueva York ofrecen 5,000 dólares por información que permita localizar a Johnny Rodríguez, uno de los cinco hombres acusados del crimen y que, según las investigaciones, huyó a República Dominicana para eludir la justicia. Rodríguez, apodado «Flaco», es buscado por su presunta participación en el tiroteo selectivo que terminó con la vida de Taveras la noche del 10 de septiembre de 2024 en la calle Wayside Lane, en North Wantagh.
De acuerdo con la reconstrucción policial, los cinco acusados —incluyendo a Rodríguez— tenían un historial de conflictos con Taveras. Esa noche, lo siguieron en un vehículo, provocaron una colisión y, cuando la víctima bajó para revisar los daños, lo acribillaron a balazos. Su cuerpo fue hallado horas después, a un lado de la carretera, con una herida de bala mortal.
Hasta ahora, dos de los implicados, Anderson Ramírez (34 años) y Alex R. de la Rosa (27 años), han sido arrestados y enfrentan cargos por robo y asesinato en primer grado. Otros dos acusados tienen cargos menores, pero Rodríguez sigue en paradero desconocido, lo que ha llevado a las autoridades a redoblar esfuerzos para su captura, incluyendo la difusión de su foto y la oferta de recompensa.
El teniente Stephen Fitzpatrick, del Departamento de Policía del Condado de Nassau, reveló que el móvil del crimen no estuvo relacionado con narcotráfico o drogas, sino con «transacciones no especificadas» en las que los acusados habrían sentido que Taveras los estafó. «La percepción de haber sido estafados por él los llevó a actuar como una venganza o retribución», explicó Fitzpatrick, lo que sugiere que el crimen pudo haber sido un ajuste de cuentas personal.
El Escuadrón de Homicidios ha hecho un llamado a la comunidad para que colabore con información que permita dar con el paradero de Rodríguez. Se cree que podría estar refugiado en República Dominicana, un país con el que tiene conexiones. Quienes tengan información pueden comunicarse al 1-800-244-8477 o a través de la página nassaucounty.crimestoppersweb.com.
Este caso ha puesto en evidencia los desafíos de la cooperación internacional en la extradición de fugitivos, así como la violencia generada por disputas personales que escalan hasta el asesinato. Mientras las autoridades continúan la búsqueda, la comunidad de Long Island sigue en shock por un crimen que, según las investigaciones, pudo haberse evitado.
