El Gobierno de Estados Unidos ha expresado su apoyo a la reforma constitucional de El Salvador, que permite la reelección indefinida del presidente Nayib Bukele. Esta reforma, ratificada por la Asamblea Legislativa, amplía el periodo presidencial a seis años y elimina la segunda vuelta electoral, abriendo la posibilidad de un tercer mandato para Bukele.
Respaldo y rechazo a comparaciones Un portavoz del Departamento de Estado declaró que la Asamblea Legislativa de El Salvador fue elegida democráticamente para promover los intereses de sus electores. «Rechazamos la comparación del proceso legislativo de El Salvador, basado en la democracia y constitucionalmente sólido, con regímenes dictatoriales ilegítimos en otras partes de nuestra región», agregó.
Críticas y defensa de la reforma La oposición salvadoreña y organizaciones de derechos humanos, como Amnistía Internacional y Human Rights Watch, han criticado la reforma, argumentando que erosiona la democracia del país. Sin embargo, Bukele defendió la reforma, señalando que muchos países desarrollados permiten la reelección indefinida de sus líderes.
Alianza con EE.UU. El Gobierno de Bukele es uno de los principales aliados de la Administración de Donald Trump en América Latina, con acuerdos que incluyen el envío de migrantes irregulares a prisiones de máxima seguridad en El Salvador.
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