La líder opositora venezolana María Corina Machado afirmó este lunes que solo podrá asistir a la ceremonia de entrega del Premio Nobel de la Paz 2025 en Oslo si el presidente Nicolás Maduro abandona el poder en Venezuela. En una entrevista con el diario noruego Dagens Naeringsliv, Machado explicó que, bajo el gobierno de Maduro, su seguridad está en riesgo debido a las amenazas constantes que enfrenta. «Mientras Maduro esté en el poder, no puedo dejar el lugar donde me escondo porque hay amenazas directas contra mi vida», declaró la dirigente, quien ha vivido en clandestinidad desde 2024 para evadir la persecución política del régimen chavista.
El Nobel de la Paz y su significado para Venezuela
El Comité Nobel otorgó el premio a Machado el pasado viernes por su «incansable labor en la promoción de los derechos democráticos del pueblo venezolano y por su lucha por lograr una transición justa y pacífica de la dictadura a la democracia». El galardón ha sido interpretado como un respaldó internacional a la resistencia venezolana y como un reconocimiento a la lucha por la democracia en un país donde el gobierno ha sido acusado de fraude electoral y represión.
Desde 2024, Machado ha insistido en que el candidato opositor Edmundo González Urrutia —actualmente en el exilio en España— fue el verdadero ganador de las elecciones presidenciales del 28 de julio de ese año, a pesar de que el Consejo Nacional Electoral (CNE), controlado por el chavismo, declaró a Maduro como presidente reelecto. «El mundo entero legitima nuestra lucha», afirmó Machado, quien considera que el premio fortalece la presión internacional sobre el régimen y demuestra que Maduro está «aislado y con los días contados».
El exilio de González Urrutia y la resistencia opositora
González Urrutia, quien según la oposición ganó las elecciones de 2024, se vio obligado a exiliarse tras los comicios, ante el riesgo de persecución y encarcelamiento. Machado, por su parte, ha seguido denunciando irregularidades electorales y exigiendo una transición democrática, a pesar de las amenazas y restricciones que enfrenta. Su mensaje se ha centrado en la necesidad de una salida negociada y pacífica que permita a Venezuela recuperar la democracia sin violencia.
Las declaraciones de Machado sobre el futuro político
En su entrevista, Machado destacó que el pueblo venezolano está «haciendo todo lo posible» para lograr un cambio. «He aprendido a vivir el día a día», dijo, en referencia a las dificultades y riesgos que enfrenta la oposición en un contexto de represión. Sin embargo, también expresó esperanza, señalando que el premio Nobel legitima su lucha y la de millones de venezolanos que exigen libertad y justicia.
El Comité Nobel resaltó que el premio es un homenaje a su valentía y a su compromiso con la democracia, en un momento en que Venezuela enfrenta una profunda crisis política, económica y social. La ceremonia de entrega, programada para el 10 de diciembre en Oslo, podría no contar con la presencia de Machado si la situación política en Venezuela no cambia.
Reacciones internacionales y el aislamiento del régimen
El premio ha generado reacciones encontradas. Mientras la comunidad internacional y defensores de derechos humanos han aplaudido el reconocimiento a Machado, el gobierno de Maduro ha cuestionado la decisión, acusando al Comité Nobel de intervenir en asuntos internos. Sin embargo, analistas señalan que el galardón aumenta la presión sobre el régimen y refuerza la voz de la oposición en el ámbito global.
Machado ha reiterado que su objetivo principal es la transición democrática y que continuará su lucha hasta que Venezuela recupera su libertad. «El pueblo venezolano merece vivir en democracia», declaró, subrayando que el premio es un reconocimiento colectivo a todos aquellos que han sufrido por defender sus derechos.