Ciudad del Vaticano – En las afueras de la basílica de San Pedro del Vaticano, miles de personas buscan la forma de acceder más rápido para honrar al papa Francisco, quien falleció el lunes con 88 años. Su féretro, colocado en el interior y custodiado por cuatro altos guardias suizos, es velado por sus más allegados y custodiado día y noche por cuatro altos guardias suizos.
Multitud en la Plaza
Por la altísima afluencia, la Santa Sede ha decidido que abrirá las puertas de la basílica hasta más allá de la medianoche. La ceremonia, conforme a la comunicación oficial del Vaticano dirigida a los Jefes de Misión Diplomática acreditados ante la Santa Sede, se celebrará el sábado 26 de abril a las 10:00 de la mañana (hora de Italia) en la Plaza de San Pedro.
Espera y Protocolos de Seguridad
En este primer día de exposición, la fila ha sido interminable y ya entrada la madrugada, la multitud sigue cruzando la nave central del templo, en medio de un profundo silencio. Las autoridades han desplegado un enorme protocolo de seguridad con una legión de policías, militares y efectivos de la Protección Civil que piden paciencia, marcan el ritmo de la fila en la calle o reparten agua.
Plaza Pío XII
La Plaza Pío XII, la antesala de la de San Pedro, está recorrida con paso lento por miles de personas, entre ellas muchos turistas, esperan, se amasan y corren de un lado para otro buscando el modo más rápido de acceder, pues la espera se hace más larga si cae cuando cae la noche y, con ella, las temperaturas en la Ciudad Eterna.
Medidas de Seguridad
Para evitar el caos, las autoridades han desplegado un enorme protocolo de seguridad con una legión de policías, militares y efectivos de la Protección Civil que piden paciencia, marcan el ritmo de la fila en la calle o reparten agua.
Testimonios de los Asistentes
“Personalmente me siento triste por la pérdida del papa, porque fue una persona que espiritualmente me tocaba el corazón”, confiesa a EFE Edgar Coronado, un peruano residente en Roma y que lleva casi tres horas esperando bajo la columnata de la plaza de San Pedro.
Espera Prolongada
La fila continúa, pero se hace más rápida debido a la altísima afluencia. La Santa Sede ha decidido que abrirá las puertas de la basílica hasta más allá de la medianoche.
Reflexiones y Sentimientos
“Es triste porque era especial”, admite la californiana Mary, llegada con un grupo de estudiantes por Semana Santa. “Llevo esperando una hora y media pero definitivamente vale la pena”, promete.
Incertidumbre sobre el Horario
Sin embargo, antes o después, todos, o al menos los pacientes, lo conseguirán. Una vez cruzada la barrera de la plaza vaticana, la fila transcurre más rápidamente debido a la inmensa nave central, bajo la severa mirada de apóstoles, santos y beatos que siempre usó, como cura y como obispo de Roma.
Acceso a la Capilla Ardiente
Unos pocos pasos y se llega a la capilla ardiente: el papa reposa en su féretro de madera, ataviado con parámetros de color púrpura, mitra blanca en la cabeza, un rosario entre las manos y los zapatos negros que siempre usó, como cura y como obispo de Roma.
Despedida Silenciosa
El ataúd está protegido por una barrera de madera y una cadena de trabajadores que impiden que los fieles se acerquen demasiado: ‘Please, no photo’, repiten, como en una letanía. Las personas pasan ante el difunto en silencio, algunos se santiguan o agachan la cabeza en señal de respeto, para después ser dirigidas inmediatamente a la salida. No hay tiempo que perder.
Ritmo de Llegadas
El ritmo de llegadas es de decenas por minuto, pero las luces de la basílica siguen encendidas, como lo estarán las siguientes, porque todo el mundo en Roma quiere despedirse del papa, que ya reposa.