El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, anunció este domingo que la segunda fase del plan de tregua en Gaza, impulsado por el presidente estadounidense Donald Trump, es inminente y tendrá como objetivo principal el desarme de Hamás y la desmilitarización total del enclave palestino. Según Netanyahu, esta etapa será «difícil y compleja», pero necesaria para garantizar la seguridad de Israel a largo plazo.
Durante una rueda de prensa conjunta con el canciller alemán, Friedrich Merz, Netanyahu detalló que la primera fase del acuerdo —que incluyó un alto al fuego y la liberación de rehenes— «ya está cerca de concluir». La segunda fase, en cambio, se centrará en eliminar la capacidad militar de Hamás, incluyendo la confiscación de armas, la destrucción de túneles y la neutralización de sus estructuras de mando. «No habrá paz real sin el desarme completo de Hamás», afirmó el mandatario israelí.
La tercera fase: Desradicalización de Gaza
Netanyahu también adelantó que, tras la desmilitarización, vendrá una tercera fase enfocada en la «desradicalización de Gaza», un proceso que comparó con los modelos aplicados en Alemania y Japón tras la Segunda Guerra Mundial. «Se decía que era imposible, pero se logró. Nosotros haremos lo mismo en Gaza», aseguró.
El canciller alemán, Friedrich Merz, expresó una postura «cautelosa pero esperanzada» respecto al plan, aunque advirtió que «no se deben tomar decisiones precipitadas» antes de que se completen las fases acordadas. Merz también reafirmó el apoyo de Alemania a Israel, destacando que «80 años después del Holocausto, Israel defiende ahora a Alemania» en términos de seguridad y cooperación estratégica.
Tensiones y acuerdos: La relación entre Israel y Alemania
Las relaciones entre ambos países habían estado tensas en los últimos meses debido a la ofensiva israelí en Gaza, que ha dejado más de 70,000 muertos según cifras de la ONU. En agosto de 2025, Alemania había impuesto restricciones a las exportaciones de armamento a Israel, pero tras el alto al fuego de octubre, decidió levantar esas medidas.
Merz aclaró que, aunque Alemania no aplicará sanciones ni boicots contra Israel, el país debe «rendir cuentas ante el derecho internacional» por sus acciones militares. Sin embargo, recalcó que «Hamás es el único responsable de la agresión inicial», al ser un grupo que «no respeta la vida humana ni el derecho internacional».
Netanyahu y la Corte Penal Internacional
Durante la rueda de prensa, Netanyahu bromeó sobre la orden de arresto internacional en su contra emitida por la Corte Penal Internacional (CPI), que lo acusa de crímenes de guerra. «La CPI tiene muchas correcciones que hacer, una de ellas es deshacerse de estas acusaciones ridículas», declaró, restando importancia a las acusaciones.
El canciller Merz, por su parte, no confirmó si se discutió un posible viaje diplomático de Netanyahu a Alemania, pero reafirmó que «Israel tiene derecho a defenderse y a existir», una postura que contrastó con las críticas internas en Alemania por el apoyo al gobierno israelí.
¿Qué sigue para Gaza?
Con la segunda fase a punto de comenzar, el enfoque estará en el desarme de Hamás y la desmilitarización de Gaza, un proceso que Israel considera esencial para evitar futuros ataques. La tercera fase, centrada en la desradicalización, buscará transformar la mentalidad en el enclave, aunque muchos analistas cuestionan su viabilidad a corto plazo.
Mientras tanto, la comunidad internacional observa con cautela, esperando que este plan no solo logre una paz duradera, sino que también respete los derechos humanos de los palestinos. La pregunta clave es: ¿Podrá Israel lograr el desarme de Hamás sin desatar una nueva ola de violencia? Y, más importante aún, ¿qué pasará con los civiles de Gaza en medio de este proceso?
