El gobierno ruso acusó formalmente a Ucrania de realizar un ataque terrorista con 91 drones contra una residencia oficial del presidente Vladímir Putin en Nóvgorod, un incidente que, según el Kremlin, busca frustrar los esfuerzos de paz impulsados por Donald Trump. El portavoz Dmitri Peskov aseguró que las Fuerzas Armadas rusas ya preparan una respuesta militar, mientras que el canciller Serguéi Lavrov advirtió que este acto reforzará la posición negociadora de Moscú y no quedará impune.
Detalles del presunto ataque
- Objetivo: Residencia presidencial en Nóvgorod, a más de 400 km de Moscú.
- Método: 91 drones de largo alcance, todos derribados por la defensa antiaérea rusa, según Lavrov.
- Momento: Ocurrido inmediatamente después de una ronda de negociaciones entre Trump y Zelenski en Florida, donde ambos líderes coincidieron en que un acuerdo de paz estaba «muy cerca».
Reacciones internacionales
- Donald Trump: Se mostró «indignado» y calificó el ataque como «inapropiado», aunque reconoció que podría tratarse de una falsa bandera.
- Volodímir Zelenski: Negó la autoría ucraniana y acusó a Rusia de fabricar el incidente para justificar más violencia.
- EE.UU.: La Casa Blanca evitó pronunciarse sobre el ataque, pero confirmó que Trump y Putin mantuvieron una «llamada positiva» para discutir el proceso de paz.
Consecuencias inmediatas
Rusia no se retirará de las negociaciones, pero revisará sus demandas, especialmente en lo relacionado con el Donbás y la seguridad de Crimea. Lavrov insistió en que Kiev debe retirar sus tropas de las regiones en disputa como condición para un cese al fuego.
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