El Papa León XIV exige el fin de la violencia y respeto al derecho internacional.
El Vaticano ha cambiado su postura hacia Israel tras el ataque a la iglesia de la Sagrada Familia en Gaza, que dejó tres personas muertas. Este incidente ha provocado una fuerte condena internacional y ha conmocionado a líderes religiosos de diversas confesiones. El Papa León XIV ha denunciado el «uso ciego de la fuerza» y ha pedido el fin de la «barbarie» de la guerra en Gaza.
El ataque ha llevado al Vaticano a denunciar directamente la responsabilidad de Israel, en contraste con su tradicional reserva diplomática. El cardenal Pietro Parolin ha sugerido que el ataque podría haber sido intencional y ha pedido a Israel que haga públicas las conclusiones de la investigación. El cardenal Pierbattista Pizzaballa, patriarca latino de Jerusalén, visitó Gaza para acompañar a los heridos y presidió una misa en la iglesia afectada, mostrando la determinación de las autoridades cristianas de permanecer en el lugar.
El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, ha lamentado el incidente y ha anunciado una investigación. Sin embargo, el Vaticano ha expresado sus dudas sobre la versión israelí, insistiendo en la necesidad de una investigación transparente y pública.