jueves 9 de octubre de 2025 07:10 am
Search

«Donald Trump y Luis Abinader: La invitación que podría redefinir la Cumbre de las Américas 2025»

La X Cumbre de las Américas podría tener un invitado estelar inesperado: Donald Trump. El presidente Luis Abinader ratificó este martes su disposición a recibir al exmandatario estadounidense, una decisión que ha generado tanto apoyo como críticas en la escena internacional. La invitación, hecha pública el 26 de septiembre, llega en un contexto donde la influencia de Trump en la política exterior de EE.UU. sigue siendo un factor determinante, incluso fuera del gobierno.

Lo que hace singular este gesto es que Trump no es un líder en ejercicio, pero su peso en las elecciones de 2024 y su posible regreso al poder lo convierten en una figura imposible de ignorar. Abinader, conocido por su pragmatismo, parece apostar por una estrategia de «puertas abiertas», evitando el error de 2022, cuando la exclusión de varios países generó un boicot parcial al evento. «La Cumbre debe ser un espacio de encuentro, no de confrontación», argumentó un alto funcionario del Palacio Nacional, quien prefirió mantener el anonimato.

El histórico de Trump con Latinoamérica no es precisamente armonioso. Sus políticas de «tolerancia cero» en migración y su retórica contra países como México y los miembros del Triángulo Norte (El Salvador, Guatemala y Honduras) dejaron huellas profundas. Sin embargo, República Dominicana, como anfitriona, busca equilibrar su relación con Washington —su principal socio comercial— sin descuidar sus lazos con otras naciones del continente. Este delicado balance explica por qué Abinader ha optado por una postura neutral, aunque arriesgada.

Más allá de las implicaciones políticas, la cumbre también será una vitrina para los logros y desafíos de la región. Temas como la transición energética, la seguridad ciudadana y la recuperación económica pos-COVID estarán sobre la mesa. La presencia de Trump, si se concreta, podría distorsionar la atención hacia estos temas, centrando los reflectores en su figura y en sus declaraciones, siempre impredecibles. Expertos advierten que, de asistir, su participación podría opacar las propuestas concretas que necesitan los países latinoamericanos.

Mientras la Casa Blanca aún no se pronuncia sobre si el actual presidente o algún representante oficial acompañaría a Trump, en Santo Domingo ya trabajan en los preparativos. El gobierno dominicano ha prometido un evento con «altos estándares de seguridad y pluralismo», pero el verdadero reto será manejar las tensiones que inevitablemente surgirán. Queda por ver si esta apuesta por la inclusión terminará siendo un acierto diplomático o un cálculo mal evaluado en un continente cada vez más fragmentado.

Suscríbete para que recibas a tu Email las Noticias de Hoy calienticas...

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

doce − once =

MÁS NOTICIAS