Santo Domingo. – El presidente Luis Abinader lideró este jueves un solemne homenaje a la bandera nacional, en el marco de las celebraciones por el 181 aniversario de la Independencia Nacional. El acto, realizado en las escalinatas del Palacio Nacional, contó con la presencia de la vicepresidenta Raquel Peña y la primera dama Raquel Arbaje.
El homenaje a la insignia tricolor de los dominicanos, celebrado durante el Mes de la Patria 2025, comenzó pasadas las 8:00 de la mañana con el enhestamiento de la bandera nacional e interpretación del himno nacional a cargo de la Banda de Música del Regimiento Guardia Presidencial.
Posteriormente, se llevaron a cabo los honores militares de estilo al presidente Abinader, autoridad suprema de las Fuerzas Armadas y la Policía Nacional. Estos honores incluyeron un toque de atención presidencial, presenten armas, una salva de 21 disparos de artillería y la entonación del himno nacional por el Primer Regimiento de la Guardia Presidencial.
Juan Pablo Uribe, presidente de la Comisión Permanente de Efemérides Patrias, destacó la importancia del acto, calificándolo como uno de los más significativos del año. «Este acto es la solemnidad que encabeza el señor presidente de la República en su condición de primero entre sus iguales y de ciudadano de la República, acompañado de los servidores públicos, rindiendo homenaje solemne, agradecido y amoroso a nuestra insignia tricolor, en el asiento del poder institucional, constitucional e histórico de un país, la República Dominicana», expresó Uribe.
Uribe también resaltó el honor de ver la bandera nacional con reverencia y amor propio, sintiendo los colores azul, rojo y blanco impregnados en el espíritu individual y colectivo. Además, mencionó la construcción de la verja de seguridad fronteriza ordenada por el presidente Abinader, una acción trascendental que reafirma la voluntad identitaria de la nación.
Recordó el sacrificio de María Trinidad Sánchez, heroína y mártir de la patria, y subrayó que hoy, desde el asiento del poder, se le rinde tributo a su ejemplo inmortal como nunca antes.
