El ministro de Energía y Minas, Joel Santos, hizo un anuncio que podría cambiar el rumbo económico de República Dominicana: «Sí hay gas y petróleo en el país», declaró este martes durante su participación en la Feria Internacional del Libro Santo Domingo 2025 (FILSD). En una conferencia titulada «Energía que transforma, conocimiento que ilumina: El futuro sostenible de República Dominicana», Santos reveló que los estudios geológicos realizados en los últimos años han confirmado la existencia de reservas de hidrocarburos, aunque aún se debe evaluar su viabilidad económica y ambiental. El funcionario anunció que en noviembre de 2026 se realizará una segunda ronda petrolera, un proceso que buscará atraer inversión privada para la exploración y explotación de estos recursos. Además, confirmó que las exploraciones en Montecristi comenzarán el próximo mes, un paso que marca el inicio de una nueva era energética para el país.
«No estamos hablando de suposiciones, sino de datos científicos que confirman la presencia de hidrocarburos en nuestro territorio», afirmó Santos, quien también destacó los acuerdos firmados con la Universidad de Texas para modernizar el marco regulatorio del sector. Este anuncio llega en un momento crucial, ya que República Dominicana importa actualmente más del 80% de los hidrocarburos que consume, lo que representa un costo anual de más de US$3,000 millones para la economía nacional. «Si logramos explotar estos recursos de manera sostenible, podríamos reducir nuestra dependencia de importaciones y destinar esos fondos a desarrollo social», explicó el ministro, quien también mencionó que el gobierno está trabajando en un plan de transición energética que incluya tanto hidrocarburos como energías renovables.
En el sector minero, Santos anunció avances significativos, incluyendo la actualización de la ley minera de 1971, un paso esencial para alinearse con los estándares internacionales y atraer inversión responsable. Además, destacó las exploraciones de tierras raras en Pedernales, un proyecto que podría convertir a República Dominicana en un actor clave en la cadena de suministro de minerales críticos para tecnologías verdes, como baterías de vehículos eléctricos y paneles solares. «Las tierras raras son el oro del siglo XXI, y nosotros tenemos el potencial para ser líderes en su producción», afirmó el ministro, quien proyectó que para 2026 se podrán declarar las primeras reservas oficiales de estos minerales. Recordó, además, que durante la pandemia, las exportaciones de oro generaron US$1,712 millones, fondos que ayudaron a financiar programas sociales. «La minería no es solo extracción; es una herramienta para el desarrollo», subrayó.
En el ámbito energético, Santos presentó datos que demuestran el crecimiento exponencial de la capacidad instalada en el país. Desde 2010, la energía inyectada al Sistema Eléctrico Nacional Interconectado (SENI) ha crecido de 11,772.9 GWh a 24,528.6 GWh en 2024, con una proyección de alcanzar los 30,321 GWh para 2028. Este aumento se ha logrado gracias a una estrategia que combina diversificación de la matriz energética, inversión en transmisión y electrificación rural. Actualmente, hay 71 proyectos de almacenamiento en desarrollo, de los cuales 33 ya están en operación comercial, lo que permite una mayor estabilidad en el suministro eléctrico. Sin embargo, Santos reconoció que aún quedan desafíos por superar, como los 64,144 hogares sin acceso a electricidad, un problema que requiere una inversión de US$130 millones en cinco años, además de entre US$200 y US$350 millones anuales para mejorar la infraestructura y combatir el fraude.