Un incidente que frena la construcción del hospital pediátrico Un colapso parcial del techo en el Hospital Pediátrico Simón Striddels de Azua, ocurrido este viernes 26 de diciembre durante el vaciado de la losa del segundo nivel, ha activado los protocolos de emergencia del Servicio Nacional de Salud (SNS). Aunque no hubo víctimas —ya que el hospital está en construcción y los servicios están suspendidos—, el incidente ha generado preocupación en la comunidad médica y en las autoridades, que ahora buscan determinar las causas y garantizar la seguridad antes de reanudar los trabajos.
¿Qué pasó y cómo se está manejando? El SNS calificó el suceso como un «incidente técnico parcial» en una zona específica de la obra. La empresa contratista ya ha iniciado una evaluación exhaustiva con ingenieros especializados para identificar las fallas y corregirlas. Mientras tanto, la Sociedad Dominicana de Pediatría ha pedido transparencia en la investigación, recordando que este hospital es clave para la salud infantil en la región Sur, donde viven 54,944 niños.
Un hospital que promete transformar la atención pediátrica El Hospital Regional Pediátrico Simón Striddels, con una inversión de RD$515 millones, será un centro de excelencia en atención infantil, equipado con:
- 13 consultorios (incluyendo 2 odontológicos).
- 46 camas de internamiento y 19 cubículos de UCI (8 pediátricos y 11 neonatales).
- 3 quirófanos (2 polivalentes y 1 aséptico).
- Tecnología avanzada: tomógrafo, rayos X, sonografía y laboratorio.
- Áreas de emergencia con triaje, nebulización, trauma shock y 7 camas de observación.
La voz de los pediatras: Urgencia por esclarecer el incidente La Sociedad Dominicana de Pediatría lamentó los daños estructurales y exigió a las autoridades aclarar las causas del colapso. «Es fundamental que este hospital se construya con los más altos estándares de seguridad, porque nuestros niños merecen lo mejor», señalaron en un comunicado. También agradecieron que no hubiera víctimas y confían en que la obra se concluirá con las garantías necesarias.
Próximos pasos: Seguridad y transparencia
- Análisis técnico: Ingenieros evaluarán las causas del colapso y propondrán correctivos.
- Refuerzo de protocolos: Se revisarán los procesos de construcción para evitar futuros riesgos.
- Reanudación de obras: Una vez asegurada la estabilidad, se retomarán los trabajos para cumplir con el plazo establecido.
Conclusión: Un incidente que refuerza la necesidad de supervisión El colapso en el Hospital Simón Striddels es un recordatorio crítico de la importancia de la supervisión rigurosa en proyectos de infraestructura pública. Las autoridades deben asegurar que este tipo de fallas no se repitan, priorizando la seguridad y la calidad en cada fase de la construcción, especialmente en un centro que será vital para la salud de miles de niños.
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